MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
¿Alguna vez has dormido mal y luego has salido de la casa sin tus llaves? Un nuevo estudio revela cómo la falta de sueño interrumpe la capacidad de nuestras células cerebrales para comunicarse entre sí, lo que lleva a lapsos mentales temporales que afectan a la memoria y la percepción visual.
"Descubrimos que matar el cuerpo de sueño también priva a las neuronas de la capacidad de funcionar correctamente", afirma el autor principal, Itzhak Fried, profesor de Neurocirugía de la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, y la Universidad de Tel Aviv, en Israel. "Esto allana el camino para los lapsos cognitivos en la forma en que percibimos y reaccionamos al mundo que nos rodea", añade.
Fried dirigió un equipo internacional para estudiar a 12 pacientes epilépticos de UCLA que tenían electrodos implantados en sus cerebros con el fin de identificar el origen de sus ataques antes de la cirugía. Debido a que la falta de sueño puede provocar convulsiones, estos pacientes permanecen despiertos toda la noche para acelerar el inicio de un episodio epiléptico y acortar su estancia en el hospital.
El equipo pidió a los pacientes que clasificaran una variedad de imágenes lo más rápido posible, mientras que sus electrodos registraron la activación de casi 1.500 células cerebrales individuales en todo el grupo en tiempo real. Los científicos se centraron en el lóbulo temporal, que regula la percepción visual y la memoria. Realizar la tarea se volvió más desafiante a medida que los pacientes estaban más somnolientos y, a medida que los pacientes disminuían la velocidad, sus células cerebrales también lo hacían.
"Nos fascinó observar cómo la privación del sueño amortiguaba la actividad de las células cerebrales --señala el autor principal, Yuval Nir, de la Universidad de Tel-Aviv--. A diferencia de la rápida reacción habitual, las neuronas respondían lentamente, se activaban más débilmente y sus transmisiones se prolongaban más de lo habitual".
LA FALTA DE SUEÑO INTERFIERE EN LA CODIFICACIÓN DE INFORMACIÓN
La falta de sueño interfirió con la capacidad de las neuronas para codificar información y traducir la información visual al pensamiento consciente. El mismo fenómeno puede ocurrir cuando un conductor privado de sueño se percata de la presencia de un paso peatonal frente a su automóvil. "El acto de ver al peatón se ralentiza en el cerebro cansado del conductor --explica. "Le lleva más tiempo a su cerebro registrar lo que está percibiendo".
En un segundo hallazgo, los investigadores descubrieron que las ondas cerebrales más lentas acompañaban a la inactiva actividad celular en las mismas regiones del cerebro de los pacientes. "Las ondas lentas de sueño interrumpieron la actividad cerebral de los pacientes y la realización de tareas --detalla Fried--. Este fenómeno sugiere que las regiones seleccionadas de los cerebros de los pacientes estaban dormitando, causando lapsos mentales, mientras que el resto del cerebro estaba despierto y funcionando como de costumbre".
Los hallazgos del estudio -publicados en 'Nature Medicine'-- provocan preguntas sobre cómo la sociedad ve la privación del sueño. "El sueño inadecuado ejerce una influencia similar en nuestro cerebro como beber demasiado -pone como ejemplo Fried--. Sin embargo, no existen estándares legales o médicos para identificar a los conductores cansados en la carretera de la misma manera en que atacamos a los conductores ebrios".
Fried y sus colegas planean sumergirse más profundamente en los beneficios del sueño, con estudios futuros con el objetivo de desentrañar el mecanismo responsable de los fallos celulares que preceden a los lapsos mentales. Estudios previos han relacionado la falta de sueño con un mayor riesgo de depresión, obesidad, diabetes, ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, así como errores médicos.