MADRID, 27 May. (EDIZIONES) -
Los juanetes, también llamados Hallux Valgus, son una que afecta a la primera articulación metatarsofalángica con desviación del primer metatarsiano y del dedo gordo del pie que suele causar dolores a quien los tiene.
Un problema cuya causa puede ser genética, por un uso inadecuado del calzado, enfermedades del pie o existencia de otras patologías como, por ejemplo, artrosis y artritis reumatoide.
"Por ello, es importante detectar cualquier alteración de la pisada para poder frenar el desarrollo del juanete mediante una plantilla que distribuya correctamente las cargas y libere la primera articulación metatarsofalángica", ha explicado el podólogo en el Hospital Vithas San José de Vitoria, Adrián Castilla.
En este sentido, el experto ha informado de que el dolor suele ser intermitente y viene dado según progresa o aumenta la deformidad. Lo que duele no es el hueso, si no las partes blandas de la articulación afectada, como pueden ser la musculatura, ligamentos y cápsula articular.
CÓMO EVITAR EL DOLOR DE LOS JUANETES
"El objetivo del tratamiento es la alineación del dedo gordo del pie con el primer metatarsiano, y así evitar la sintomatología dolorosa", ha recalcado, para recomendar calzado con puntera amplia, suela blanda y tacón máximo de 3-4 centímetros; plantillas correctoras; separadores interdigitales y estiramientos, masajes y vendajes estabilizadores de la articulación.
"A nivel podológico se realiza un exhaustivo estudio de la pisada y en los casos necesarios se confecciona una plantilla a medida que modifica la biomecánica del pie redistribuyendo las presiones, o bien realizar ortesis interdigitales de silicona para buscar una correcta alineación de los dedos. Hay que reducir o incluso evitar el uso de zapatos de tacón y las puntas estrechas, ya que influyen directamente en el desarrollo del juanete", ha comentado.
Asimismo, prosigue, también existen ejercicios preventivos que sirven para fortalecer la musculatura intrínseca del pie para mejorar el control natural de la pronación (aplanamiento del pie).
Finalmente, ha aconsejado poner un tratamiento precoz una vez aparecen los primeros síntomas, el cual será una terapia ortopodológico mediante plantillas y ortesis de silicona. "Estos tratamientos conservadores frenan la evolución de la deformidad y alivian la sintomatología dolorosa, pero nunca corregirán la deformidad existente", ha explicado.
En el caso de los estadios avanzados con deformidades importantes, es decir, cuando los juanetes interfieren en las actividades cotidianas del paciente, impidiéndole a este realizarlas con normalidad a causa del dolor, y habiendo fracasado otros tratamientos conservadores, sería es el momento de plantearse el tratamiento quirúrgico.
"La cirugía será la única opción para corregir la deformidad por completo. Existen numerosas técnicas quirúrgicas para el tratamiento de los juanetes, y será el especialista quien valore la técnica a realizar en función de las características de la deformidad", ha zanjado Castilla.