El joven valenciano con sobrepeso sometido en Granada a bypass en mayo de 2019 ha perdido 242 kilos desde entonces

El joven Teo Rodríguez
El joven Teo Rodríguez - CENTRO LAPAROSCÓPICO DOCTOR BALLESTA
Publicado: jueves, 8 octubre 2020 14:46

GRANADA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

Teo Rodríguez, el joven valenciano de 36 años con obesidad mórbida que llegó a pesar 401 kilos ha perdido en 17 meses, desde que fue sometido en mayo de 2019 a un bypass gástrico, un total de 242 kilos de peso.

Así lo ha indicado el Centro Laparoscópico Doctor Ballesta, tras someterse Rodríguez, en el Hospital HLA Inmaculada de Granada, a un control evolutivo de su intervención quirúrgica.

Su historia saltó a la luz en verano de 2018 al ser trasladado al Hospital de Manises, en Valencia, en un camión de mudanzas dado su sobrepeso. Este jueves, el control médico ha consistido en un estudio radiográfico del estómago e intestino para valorar "el tamaño actual del reservorio gástrico y situación del intestino", así como una ecografía abdominal "con especial atención al hígado y páncreas con objeto de medir el porcentaje de la reducción grasa del hígado".

Se le han controlado los valores de vitaminas, hierro y oligoelementos a través de pruebas analíticas. La doctora Consuelo Aracil, cardióloga del centro hospitalario, le ha realizado un ecocardiograma Doppler color, prueba diagnóstica que proporciona información detallada de las arterias coronarias y de cómo el paciente ha recuperado el dinamismo del corazón. "La ecografía ha mejorado muchísimo respecto a antes de la operación, ahora mismo esta completamente recuperado", ha detallado.

El doctor Carlos Ballesta, director del Centro Laparoscópico y cirujano de Teo Rodríguez, ha explicado que es una satisfacción ver los logros de la cirugía. "En estos momentos ha llegado a su peso, sobrándole 40 kilos que tiene que quitarse de colgajos", ha explicado.

Por su parte, Teo Rodríguez ha agradecido al doctor Ballesta y al Hospital HLA Inmaculada por todas las atenciones recibidas. "Me ha cambiado radicalmente la vida, soy otra persona. Hace un año no podía caminar solo, ni atarme los zapatos. Necesitaba ayuda para ir al baño o me aseaban en la cama. Era una carga para mi familia y ahora estoy independizado de ellos, puedo hacer las cosas por mi mismo", ha explicado.

"Paseo, monto en coche, me muevo en un patinete que mi hermana Deborah me ha regalado, salgo con los amigos, voy al cine e, incluso, ahora me estoy sacando el carnet de conducir. Ahora disfruto de las cosas sencillas de la vida", ha agregado.