TOKIO 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Radiación Biológica y Medicina de la Universidad de Hiroshima han detectado radiación en un grupo de 15 habitantes de la prefectura de Fukushima, donde se ubica la central homónima en la que se desató un accidente nuclear como consecuencia del terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo.
Todos los participantes, con edades comprendidas entre los 4 y los 77 años, presentaron niveles anormales de cesio radiactivo en las dos pruebas a las que fueron sometidos. Sin embargo, el director del estudio, Nanao Kamada, ha descartado que la concentración detectada represente una amenaza para la salud.
Por otro lado, solo seis participantes tenían yodo radiactivo, entre ellos un anciano de 77 años que en la primera ronda presentaba niveles preocupantes de 3,2 milisievert, aunque en la segunda desaparecieron. "La causa más probable es que comiera verduras y champiñones contaminados antes de las restricciones, no que lo inhalara", ha explicado Kamada.
No obstante, aunque la radiactividad en humanos es reducida, la recibida diariamente durante dos meses por el entorno que rodea a la planta es de entre 4,9 y 13,5 milisievert, por encima de los 20 permitidos legalmente por año, por lo que es inhabitable.
"Desde la perspectiva de proteger la salud humana de la radiación, está claro que desafortunadamente no podrán seguir viviendo en sus casas", ha dicho Kamada, en referencia a los sujetos de su estudio, aunque miles de personas no podrán regresar a sus casas.
Este estudio, recogido por la cadena estadounidense CNN, se llevó a cabo entre residentes de las ciudades de Iitate y Kawamata, a unos 40 kilómetros de la central nuclear, a través de dos test realizados a principios y finales de mayo, cuyos resultados se dieron a conocer a los participantes el 19 de junio.