MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un ensayo financiado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) busca alternativas personalizadas al uso genérico de desfibriladores en un tipo de miocardiopatía.
En concreto, 'CIBER-SPANISH 1' estudia la posibilidad de reducir el uso de desfibriladores automáticos implantables en pacientes con miocardiopatía dilatada, y acaba de comenzar con la inclusión del primer paciente.
La hipótesis en la que se basan sugiere que la implantación de un desfibrilador automático implantable no aporta beneficio a muchos pacientes con un tipo de miocardiopatía caracterizada por una dilatación no isquémica del corazón.
Aunque la práctica clínica actual se basa en el uso genérico de este tipo de dispositivos, el equipo que lidera el estudio busca reducir el uso de estos desfibriladores basándose en un diagnóstico individualizado del riesgo de muerte súbita centrado en la combinación del análisis genético y la imagen por resonancia magnética. De esta manera, se quieren limitar los efectos secundarios relacionados con estos dispositivos y el gran impacto que genera su utilización para la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
La miocardiopatía dilatada no isquémica es una de las causas principales de muerte súbita cardiaca. La prevención primaria de la muerte súbita en esta alteración del corazón se basa en el implante de desfibriladores automáticos en pacientes con disfunción ventricular grave, pero diversos estudios recientes cuestionan esta estrategia porque no mejora la supervivencia, puede generar algunas complicaciones y consume muchos recursos sanitarios.
BÚSQUEDA DE BIOMARCADORES
Según investigaciones del CIBERCV, las arritmias ventriculares que producen muerte súbita en casos de miocardiopatía dilatada no isquémica pueden predecirse en base a criterios personalizados de precisión basados en el análisis genético y de biomarcadores de imagen.
Estos datos individualizados del paciente podrían facilitar la selección de las personas que sí se benefician del uso de desfibriladores automáticos implantables, y llevar a la búsqueda de otras alternativas en quienes no vayan a obtener mejoras significativas del uso de estos dispositivos. Para ello, el ensayo incluirá estudios sobre secuenciación genética, imagen cardiaca, electrofisiología y búsqueda de biomarcadores sanguíneos.
Este ensayo clínico aleatorizado, abierto y multicéntrico, ligado al ámbito de la medicina personalizada, incluirá a 900 pacientes en diferentes hospitales españoles a los que se realizará un seguimiento de unos 30 meses.