MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Se ha hablado mucho de prebióticos y probióticos, pero ahora se va a escuchar mucho más sobre postbióticos. Investigadores de la Universidad McMaster, en Hamilton, Ontario, Canadá, han comenzado a identificar cómo los postbióticos, o los subproductos de las bacterias, reducen la glucosa en la sangre y permiten que la insulina funcione mejor.
"Sabemos que las bacterias intestinales, a menudo llamadas microbioma, envían señales de inflamación que cambian el funcionamiento de la insulina para disminuir la glucosa en la sangre", explica el profesor asistente de Bioquímica y Ciencias Biomédicas Jonathan Schertzer en un artículo publicado este jueves en 'Cell Metabolism'.
"Se pensaba anteriormente que las bacterias sólo causan problemas, como una inflamación más alta y una mayor glucosa en la sangre. Pero esto es sólo la mitad de la historia. Descubrimos que un componente específico de las bacterias realmente reduce la glucosa en la sangre y permite que la insulina funcione mejor durante la obesidad", añade.
"Entender cómo diferentes partes de las bacterias controlan la glucosa podría conducir a nuevas terapias que eviten algunos de los problemas con los probióticos o prebióticos. Hemos encontrado un 'postbiótico' que reduce la glucosa en la sangre durante la obesidad", informa este experto.
A su juicio, este trabajo es importante ya que más de la mitad de los canadienses tiene sobrepeso u obesidad, lo que lleva a niveles más altos de insulina y glucosa en la sangre; unas características de la prediabetes que pueden conducir a la diabetes tipo 2.
"Pero no hemos entendido qué desencadena la elevación de la glucosa en la sangre --apunta Schertzer--. Esto es significativo porque sólo algunas personas con obesidad desarrollan prediabetes. La glucosa en la sangre está influenciada por nuestros genes, los alimentos que comemos y las bacterias en nuestro intestino".
Su equipo de investigación está trabajando para desarrollar nuevos fármacos basados en bacterias para reducir la glucosa en sangre y combatir la prediabetes antes de que se desarrolle la diabetes tipo 2. En este momento, ha tenido éxito en ensayos con ratones con un fármaco actualmente utilizado para el osteosarcoma, un cáncer de hueso.