MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Surrey en Reino Unido investigará los factores ambientales, incluida la contaminación, que podrían ayudar a las 'superbacterias' a volverse resistentes a los antibióticos. Los investigadores esperan que sus hallazgos ayuden a abordar este problema de salud pública al identificar tendencias y áreas emergentes que requieren más investigación.
Durante este nuevo estudio de dieciocho meses de duración, financiado por el proyecto conjunto europeo One Health, los investigadores de Surrey se embarcarán en el trabajo para catalogar la evidencia de los efectos de los factores ambientales en la resistencia a los antibióticos.
"La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la resistencia a los antimicrobianos como una de las 10 principales amenazas mundiales para la salud pública que enfrenta la humanidad. No se puede subestimar su peligro, ya que limita las opciones de tratamiento para quienes más lo necesitan y significa que ciertas infecciones pueden volverse incontrolables".
La resistencia a los antibióticos, que es una forma más amplia de resistencia a los antimicrobianos, es la capacidad de las bacterias para resistir los antibióticos y ha llevado a un aumento del fracaso del tratamiento de infecciones comunes. Anteriormente se creía que el uso indebido y excesivo de antibióticos era la única causa de esta amenaza. Sin embargo, ahora se está reconociendo el papel de los factores ambientales, como la contaminación del agua o el suelo por antibióticos, que pueden afectar la cadena alimentaria.
Para recopilar información vital, los investigadores examinarán toda la evidencia científica sobre el tema publicada desde 1990 hasta la actualidad. Dicha evidencia incluirá muestras ambientales reportadas en la literatura, que fueron recolectadas de espacios naturales (praderas, lagos y parques), espacios seminaturales (tierras agrícolas), infraestructura verde (jardines y parques) y antiguos sitios industriales que ya no se usan para actividades industriales.
La información recopilada se presentará en un mapa de evidencia sistemático que ayudará a identificar entornos y entornos donde la actividad de investigación en resistencia a los antibióticos es escasa y categorizará los temas de investigación cubiertos para detectar lagunas que no se están examinando.
"Un mapa de evidencia sistemático es una herramienta óptima para abordar una pregunta de investigación tan amplia, especialmente cuando la evidencia es tan diversa. El trabajo que estamos haciendo para desarrollar un protocolo muy riguroso y sólido es absolutamente crucial", explica doctor Brian Gardner, investigador en Biología Computacional de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Surrey.
Por su parte, el doctor Iñaki Deza-Cruz, profesor de Salud Pública Veterinaria en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Surrey, ha recordado que no se está ganando la lucha contra la resistencia a los antibióticos. "Para ganar, necesitamos llenar los vacíos en nuestro conocimiento y aprender más sobre los factores ambientales que afectan la resistencia a los antibióticos. La única forma de hacer esto es exponer lo que ya sabemos para que podamos comenzar a descubrir más, lo que nos ayudará a ganar esta batalla", añade.