VALENCIA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico de Valencia, y del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), utilizarán modelos de cultivo 3D para comprobar si la composición y las propiedades físicas de la matriz extracelular pueden afectar a la heterogeneidad intratumoral y provocar alteraciones en el genoma del Sarcoma de Ewing, determinando la capacidad de invasión o proliferación de este tumor.
El proyecto de investigación está codirigido por las doctoras Rosa Noguera y Amparo López-Carrasco, del Grupo de Investigación Traslacional de Tumores Sólidos Pediátricos en Incliva-Universitat de Valncia (UV), y por los doctores Enrique de Álava y Juan Díaz, del Grupo de Patología molecular de los sarcomas y otros tumores en IBiS, cuenta con financiación de la Fundación CRIS Contra el Cáncer y tendrá una duración de tres años.
El sarcoma de Ewing es un tipo raro de cáncer que se produce principalmente en los huesos o en el tejido blando alrededor de los huesos. Es el segundo tumor óseo maligno primario -término que se usa para describir el tumor original o el primero en el cuerpo- más frecuente en la infancia, por detrás del osteosarcoma, y el más frecuente en España, según el Informe Estadístico del Registro Español de Tumores Infantiles, explican responsables de la investigación en un comunicado.
El 80% de los casos aparecen en menores de 20 años, es infrecuente en menores de 5 años y en mayores de 30, siendo más habitual en varones, y su incidencia anual aproximada es de 3 casos por millón en menores de 21 años.
Los grandes avances en el tratamiento del sarcoma de Ewing, que han sido posibles gracias a la investigación sanitaria, han ayudado a mejorar las perspectivas de las personas que lo padecen.
Sin embargo, la doctora Noguera incide en que "la tasa de supervivencia actual es inferior al 20% en los pacientes con enfermedad primaria diseminada o recaída" y es necesario continuar investigando.
"Por lo general --afirma--, la matriz extracelular (red de moléculas que ayuda a que las células se unan y se comuniquen con las células cercanas, y que desempeña una función importante en la multiplicación celular, el movimiento celular y otras funciones celulares) del sarcoma de Ewing está poco desarrollada, aunque es la relación con esa matriz y su complejidad biológica la que nos obliga a seguir buscando en ella terapias dirigidas e inmunes y/o marcadores predictores de respuesta terapéutica, especialmente para aquellos pacientes con metástasis, el principal factor pronóstico adverso".
En un estudio anterior en el que participaron los mismos investigadores, se observó que la vitronectina, una molécula que ancla las células tumorales a la matriz extracelular y facilita la migración de las mismas, era más abundante en un subtipo de sarcomas de Ewing, pudiendo tener estos un comportamiento más agresivo. Por ello, en este proyecto, que comenzó recientemente, los investigadores van a utilizar modelos de cultivo 3D con o sin vitronectina añadida con los que se trabaja activamente en el laboratorio de la Dra. Noguera.
En estas matrices artificiales crecerán distintos tipos de células malignas de sarcoma de Ewing, derivadas de tumores de pacientes, y los investigadores caracterizarán su comportamiento en función de la presencia de vitronectina añadida.
Aplicarán técnicas de análisis de imagen digital y técnicas genómicas de última generación, adoptadas recientemente en el laboratorio del doctor Enrique de Álava, para definir patrones de agresividad celular e interacción con las matrices artificiales y dianas terapéuticas.
Los hallazgos detectados por ambos Grupos de Investigación, pertenecientes al área de Diagnóstico y Terapia de Precisión de Ciberonc (Centro de Investigación Biomédica en Red Cáncer), del Instituto de Salud Carlos III, podrán proporcionar información diagnóstica y pronóstica muy relevante.
BIOMARCADOR
Si se confirman los resultados y la vitronectina tiene un papel importante en la agresividad del sarcoma de Ewing, "será posible valorar la incorporación de este biomarcador a los analizados de rutina en el diagnóstico diferencial de los sarcomas" afirman las doctoras Noguera y López-Carrasco.
Del mismo modo, "podrían iniciarse pruebas con nuevas terapias que impidan la unión de la vitronectina a las células tumorales en los modelos 3D y en ratones con sarcomas de Ewing que presenten una gran cantidad de esta molécula", aseguran.