VALENCIA 27 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Hospital Universitari i Politècnic La Fe han abierto una nueva vía para tratar la insuficiencia renal al conseguir implantar "con éxito" metanefros de conejo (precursores de los riñones que se desarrollan en el feto) en conejos receptores adultos.
Los investigadores señalan que, aunque aún serán necesarios "varios años" de investigación antes de llegar a la fase clínica, de confirmarse el uso de metanefros de origen animal como potenciales donantes (xeno-trasplantes), "se podría solucionar el actual problema de la escasez de órganos disponibles".
Según ha informado la institución académica en un comunicado, esta investigación despertó un "gran interés" tanto en el Congreso de la Asociación Americana de Urología recientemente celebrado en Orlando, como en el Congreso Europeo de Urología, que tuvo lugar abril en Estocolmo, donde recibió el segundo premio entre más de 4.000 trabajos procedentes de 74 países.
Los injertos no vascularizados abren la puerta a un nuevo tratamiento de la insuficiencia renal crónica que, según la UPV, es "un problema emergente en todo el mundo ya que afecta a más del 10 por ciento de la población adulta y a más del 20 por ciento de los mayores de 60 años". Actualmente cerca de 4.500 pacientes esperan un trasplante de riñón en España, debido a esta dolencia.
"Una posible solución a la actual escasez de órganos sería disponer de riñones provenientes de otras especies", según ha apuntado el doctor Cesar David Vera Donoso, del Servicio de Urología del Hospital La Fe, quien destaca que los injertos no vascularizados pueden ser trasplantados inter-especies "sin ocasionar rechazo, a diferencia de los trasplantes vascularizados". Esto es así porque el receptor "adopta como propio" el metanefros y lo vasculariza, lo que permite su desarrollo.
El metanefros se origina durante la quinta semana de gestación en humanos, el día 12 en embriones de rata y entre el día 21 y 28 en los de cerdo. Durante el periodo embrionario, el primordio renal obtiene la mayor parte de su vascularización de la aorta en desarrollo. Es el propio órgano el que atrae al metanefros los vasos para garantizarse el aporte sanguíneo.
Esta habilidad, para garantizarse su propia vascularización 'in situ' facilita el trasplante, ya que cualquier lecho vascular disponible del receptor atrae al metanefros hacia su vasculatura.
La investigación, llevada a cabo por el grupo formado por el doctor César David Vera Donoso del Servicio de Urología del Hospital Valenciano y los Dres. Francisco Marco y José Salvador Vicente Antón del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la UPV, consistió en extraer el metanefros de embriones de conejos e implantarlos en conejos adultos cerca de un vaso sanguíneo grande.
"A las tres semanas se observó que el receptor había 'adoptado' el nuevo órgano y se había desarrollado hasta convertirse en un 'mini-riñón' histológicamente normal", ha destacado el doctor Francisco Marco, del ICTA de la Universitat Politècnica de València
Investigaciones similares llevadas a cabo por científicos de centros de Manchester, Tokio y Washington han demostrado que las hormonas que segrega el metanefro implantado, la renina y la eritropoyetina, son del receptor y no del donante. En este sentido, si se consiguen metanefros en un estadio lo "suficientemente temprano", las CPA (células del sistema inmunitario) se encuentran "ausentes", lo que evitará tener que administrar inmunosupresores.
ROMPER LA BARRERA DE ESPECIES
El proyecto valenciano ha sido el primero que consigue implantar metanefros en conejos y en una segunda fase de investigación se intentará romper la barrera de especies, implantando metanefros de cerdo en una especie diferente, concretamente conejos, según ha destacado el doctor Vera Donoso.