MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC) de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) han propuesto un nuevo método para diferenciar las señales procedentes del foco epiléptico con las registradas en otras partes del cerebro sin la presencia del ataque epiléptico.
Los resultados se han publicado en la revista 'Physical Review E'. Dicha técnica, según los investigadores, puede ayudar a detectar las características inducidas por la epilepsia a partir de estas señales de una manera mucho más rápida que las técnicas de análisis convencionales.
Los científicos apuntan que diferentes técnicas de diagnóstico se tienen que realizar para intentar localizar este foco. La actividad eléctrica del cerebro se mide a través de la electroencefalografía, una técnica que utiliza electrodos para recoger las señales electroencefalográficas (señales EEG).
En este trabajo se han usado señales registradas con electrodos intracraneales, directamente conectados en la superficie del cerebro, para registrar la actividad eléctrica del paciente y así localizar el foco.
"El objetivo del trabajo no es localizar en qué parte del cerebro empieza el ataque epiléptico. Las señales del foco epiléptico tienen una dinámica diferente a las que no vienen directamente del foco. Estudiamos estas dinámicas y queremos ver la técnica que consiga acentuar más las diferencias entre ambos tipos de señales", ha comentado la primera autora de la publicación, Anaís Espinoso.
Para ello, han estudiado las señales producidas por cinco pacientes que sufrían epilepsia farmacorresistente focal. Posteriormente, aplicaron técnicas de análisis de la señal EEG para ver diversos aspectos, como la sincronización y la irregularidad de fase. Espinoso ha explicado que "muchos estudios de señales electroencefalográficas aplican técnicas complejas que ralentizan el análisis de una gran cantidad de pacientes. Estos estudios además analizan la señal directamente, pero esta puede alterarse por artefactos fisiológicos o durante el proceso de adquisición de la señal".
"Es un método simple y eficaz que permite el análisis de varias señales de manera muy rápida, y tampoco hay que esperar a que la persona sufra un ataque epiléptico para obtener resultados. Sufrir un ataque puede producir una serie de problemas al paciente, como convulsiones, movimientos musculares involuntarios, pérdida de conciencia, etc. Así, las señales sin ataques epilépticos ganan importancia a la hora de complementar el diagnóstico", ha detallado.
En definitiva, los resultados han mostrado que las señales focales están más sincronizadas que las emitidas por las señales no focales. En cuanto a la irregularidad de fase, esta técnica también permite diferenciar ambos tipos de señales. "Las señales originadas en el foco tienen menos irregularidades que las no focales, la ausencia de estas irregularidades está inducida por el propio proceso epiléptico. De forma muy simplificada, las señales del cerebro involucradas en el ataque tienden a sincronizarse de forma más fácil y a ser más regulares", ha sentenciado Espinoso.