SEVILLA, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Investigación de Biomembranas de la Universidad de Sevilla (US) estudia qué hace la reelina en el intestino y para ello emplean ratones normales y ratones mutantes que no producen la reelina: la mera existencia de estos mutantes indica que la proteína no es esencial para la vida, pero tienen defectos que informan de qué hace en las células.
El intestino, además de digerir y transportar los nutrientes desde la cavidad intestinal a la sangre, funciona como barrera contra enfermedades. La barrera está formada por moco y enzimas antibacterianas, ambos producidos por la capa de células que recubre la superficie externa del intestino llamada epitelio intestinal; por la unión mecánica entre estas células; y por anticuerpos, que también atacan a las bacterias, producidos en la pared del intestino.
"Hemos observado que los ratones sin reelina tienen menor número de células que producen moco y de las que producen enzimas antibacterianas, una unión mecánica entre células más laxa, una renovación del epitelio intestinal más lenta y afectado el sistema que produce anticuerpos. Todo ello debilitará la barrera intestinal y aumentará la susceptibilidad a padecer enfermedades", afirma la catedrática de la Hispalense Ana Ilundáin, directora de esta investigación.
Efectivamente, mientras el colon inflamado produce más reelina que el normal, los ratones sin reelina desarrollan la inflamación intestinal más tempranamente y tardan más en recuperarse que los normales. Y en respuesta a agentes que provocan tumoración intestinal, los ratones sin reelina desarrollan mayor número de tumores que los normales. Asimismo, en colaboración con el Hospital Universitario Virgen de Valme de Sevilla, han encontrado que en los tumores de colon humano hay menos reelina que en las zonas sanas.
Según los expertos, todas estas observaciones indican que la reelina actúa manteniendo la barrera intestinal. "Hoy por hoy, estos estudios pertenecen a la investigación básica, el tiempo dirá si en un futuro tendrán aplicaciones, como el que la reelina pudiera utilizarse como indicador del inicio de enfermedades", añade.
Ana Ilundáin, catedrática de Fisiología de la Universidad de Sevilla, ha sido galardonada con el Premio Fama a la trayectoria investigadora de docentes de la US en 2015. Se licenció y doctoró en Ciencias Biológicas por la Universidad de Navarra, realizó un postdoctorado en King's College (Londres) y, tras desarrollar su actividad académica en la Universidad de Salamanca, se incorporó a la Hispalense en 1984.
A su llegada formó el grupo de investigación Biomembranas, centrado en el estudio del transporte de sustratos a través del epitelio intestinal. Durante los últimos años su interés derivó hacia el estudio de la función de la reelina en el intestino. Ha publicado una centena de artículos científicos en revistas especializadas y en libros colectivos