SEVILLA 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Anatomía Patológica de la Universidad de Córdoba ha desarrollado un test diagnóstico en orina para el cáncer de vejiga que tendría "como mínimo" las mismas ventajas que las pruebas tradicionales. Además, se trata de un método menos invasivo y menos costoso que las habituales cistoscopias.
En una nota, el portal web Andalucía Innova explica que este nuevo método se realiza mediante el chequeo de proteínas como el factor de crecimiento fibrolástico y la Ciclina D3. "En el análisis de orina se miden los niveles de estás proteínas y si su presencia es muy elevada servirían como marcadores para este tipo de tumor", añade.
Así, indica que este tipo de cáncer es el tercer tumor en los hombres y el séptimo entre las mujeres por lo que los costes de diagnóstico y seguimiento son muy elevados, "siendo uno de los cánceres más caros para la sanidad española".
El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba puede llegar a realizar unas 800 cistoscopias al año, la forma habitual de detección. Con este método se pretende evitar las cistoscopias, "una prueba invasiva que implica la exploración de la vejiga a través de la uretra y que requiere hospitalización".
La iniciativa, bajo el título 'Expresión de las Ciclinas D1 y D3 y del receptor 3 del factor de crecimiento fibroplástico y su papel en el diagnóstico del tumor primario o recidivante de vejiga en sedimento urinario', supone un Proyecto de Excelencia incentivado por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia con 58.000 euros que engloba los estudios realizados por el doctor Antonio López Beltrán y su equipo para encontrar marcadores efectivos del cáncer de vejiga mediante los análisis de orina.
Las proteínas estudiadas por el equipo de López Beltrán poseen una sensibilidad diagnóstica y una especificidad muy alta, con niveles muy parecidos a los de las cistoscopias que rondan el 85 por ciento por lo que "podría convertirse en una alternativa diagnóstica real y fiable a los métodos habituales".
Tras tres años de investigación, el equipo dirigido por López Beltrán ha obtenido resultados que avalan estas proteínas como marcadores tumorales con "una fiabilidad muy alta y sin posibilidad de falsos positivos".
Para detectar estas proteínas, el equipo investigador ha usado unos "anticuerpos comerciales" pero para poder hacer un proyecto totalmente suyo quieren crear unos anticuerpos propios, patentarlos y así trabajar con un material original en todo momento. Esta búsqueda formaría parte de la segunda fase del proyecto donde se completará el trabajo para así pasar, en dos o tres años, a la fase precomercial, es decir, desarrollar una patente y comercializar el método diagnóstico llevándolo a los hospitales.