Nuevos detalles sobre por qué se rompe la barrera hematoencefálica en algunas infecciones

La terapia con electrodos mejora el estado a más del 85% de los pacientes con trastornos obsesivos compulsivos
La terapia con electrodos mejora el estado a más del 85% de los pacientes con trastornos obsesivos compulsivos - PIXABAY
Actualizado: miércoles, 7 agosto 2019 18:56

MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) ha revelado nuevos detalles de por qué se rompe la barrera hematoencefálica durante muchas infecciones del sistema nervioso central. Sus hallazgos, publicados en la revista 'mBio', apuntan que el interferón gamma, una importante citoquina en la mayoría de las infecciones virales del sistema nervioso central (SNC), contribuye en gran medida a su ruptura.

Mediante el uso de un modelo experimental de ratón con encefalitis viral en el que los ratones están infectados con reovirus, la investigación proporciona nuevas perspectivas sobre cómo se produce la rotura, lo que puede conducir a nuevas vías terapéuticas.

Muchos estudios previos han demostrado que la barrera hematoencefálica se rompe durante el proceso de la encefalitis. Mecánicamente, ha habido algunas conexiones entre el interferón tipo 1 y el tipo 2 y ese proceso, pero lo que ocurre a nivel celular y molecular, a nivel de la vasculatura, ha estado muy poco claro.

Los científicos inocularon reovirus en los cerebros de ratones neonatos, produciendo una encefalitis devastadora, que luego monitorearon de cerca. Replicaron mucho de lo que veían en los cerebros de los ratones en experimentos que utilizaban células endoteliales cerebrales cultivadas. Así, encontraron que la rotura de la barrera hematoencefálica ocurre tarde en el curso de la enfermedad.

"La progresión de la enfermedad ocurre en unos 10 días. Vemos la ruptura de la barrera hematoencefálica en los últimos 6 a 7 días después de la infección, después de ver evidencia de que el virus está siendo replicado y después de ver evidencia de que hay una respuesta inflamatoria", explican los investigadores.

La infección aumentó el interferón gamma, y las células endoteliales en la barrera respondieron al interferón gamma iniciando una cascada de señalización que cambió su comportamiento de modo que ya no podían mantener la integridad de esta barrera. "La infección con reovirus causa un cambio en las proteínas que regulan el citoesqueleto. Causa una sobreactivación, causando que las células se separen unas de otras, lo cual no se ha mostrado antes", apuntan.

Los investigadores demostraron que si bloqueaban la señalización de interferón gamma mediante el uso de un anticuerpo neutralizador, muchas de las interrupciones, como la pérdida de pericitos y los cambios en las uniones estrechas, podrían ser restauradas.