MADRID 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad del sur de Carolina (EE UU) han identificado cómo funcionan las redes cerebrales y, concretamente, el papel de la materia blanca que califican como el 'andamio' del cerebro humano, al actuar como una red fundamental de comunicaciones que apoya la función cerebral.
De este modo, han observado cómo todas las conexiones cerebrales no son igualmente importantes y le lleva a pensar que este descubrimiento puede tener "importantes" implicaciones para la comprensión de las lesiones cerebrales y determinadas enfermedades.
El trabajo, publicado este miércoles en 'Frontiers in Human Neuroscience' y del que se hace eco el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), "ha mostrado no solo un primer mapa de las vías centrales de la materia blanca del cerebro, sino también las conexiones que pueden ser más vulnerables a los daños".
Al simular los efectos del daño en cada vía de la materia blanca, vieron que las áreas más significativas de la materia blanca y gris no siempre se superponen. "Hemos acuñado el término de sustancia blanca 'andamio' porque esta red define la arquitectura de la información que da soporte a la función cerebral", explica John Darrell Van Horn, autor principal del estudio, quien destaca que "si bien todas las conexiones en el cerebro tienen su importancia, existen vínculos particulares que son especialmente relevantes".
Los investigadores estudiaron mediante resonancias magnéticas a 110 personas, y simularon los efectos de daño en cada vía de la materia blanca. Así, encontraron que las áreas más significativas de la materia blanca y gris no siempre se superponen.
Los expertos señalan que antes ya se habían identificado las áreas de materia gris que se ven desproporcionadamente afectadas por una lesión. Sin embargo, esta investigación muestra que las vías más vulnerables de la materia blanca no son necesariamente solo las conexiones entre las zonas más vulnerables de la materia gris, ayudando a explicar por qué aparentemente pequeñas lesiones cerebrales que pueden tener efectos devastadores.
"A veces las personas experimentan una lesión en la cabeza que parece grave, pero de la que son capaces de recuperarse. Por otro lado, algunas personas tienen una aparentemente pequeña lesión que tiene efectos clínicos muy graves", explica Van Horn, quien cree que este descubrimiento ayudará a "responder mejor a los retos clínicos de una lesión cerebral traumática y a determinar qué hace particularmente vulnerables a determinadas vías de la materia blanca".
Los investigadores no se centraron únicamente en los más importantes nodos de materia gris, ni se limitaron a mirar cómo estaban conectados los nodos. Así, examinaron la fuerza de las conexiones de la materia blanca. "Del mismo modo que cuando se quita la conexión a Internet no se recibirá correo electrónico, existen vías de la materia blanca que dan lugar a fallos de comunicación a gran escala en el cerebro cuando está dañado", concluye Van Horn.