MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) lideran un ensayo clínico en suero de pacientes que apunta a que es posible predecir la gravedad de la enfermedad en función de la cantidad de anticuerpos asociada a otros marcadores, asimismo desarrollan un piloto mediante tests en saliva de bajo coste que valida un nuevo método para el diagnóstico precoz.
Pese a que los resultados del trabajo están aún en fase de publicación, gracias a la unión del Centro de Tecnología Biomédica de la UPM (CTB) y del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas de la UPM (CBGP), y al apoyo de la empresa de base tecnológica BIOD, los investigadores han realizado hasta la fecha más de 2.200 diagnósticos en saliva y más de 650 diagnósticos en sangre.
Además, durante su ensayo clínico, los investigadores de la UPM descubrieron que un "20% de los donantes sanos de sangre de finales de febrero de 2020 habían pasado o estaban pasando la enfermedad siendo asintomáticos", y "que había pacientes que aunque pasen la enfermedad parece que no generaban anticuerpos", ha explicado Miguel Holgado Bolaños del CBGP durante la sesión 'COVID 19: Una clase magistral de ciencia y tecnología', impartida junto a Araceli Díaz Perales del CTB.
Los investigadores comenzaron a trabajar en el desarrollo de un kit de diagnóstico. "La primera tarea era desarrollar la proteína recombinante, o la parte del virus, que posteriormente íbamos a inmovilizar en los KITs de diagnóstico. Para este primer proyecto fue necesario pasar el primer Comité de Ética de Investigación Clínica y acceder a muestras de pacientes positivos en COVID19. En el mes de abril ya se producía proteína vírica y se podían empezar a utilizar técnicas diagnósticas de laboratorio como ELISA", señalan.
En mayo de 2020, la UPM disponía ya de los primeros KITs de diagnóstico Covid-19 capaces de ser utilizados para predecir la gravedad consistentes en una tecnología de diagnóstico escalable, de bajo coste y con la capacidad de poder cribar a un gran número de pacientes, y para testarlo, los investigadores debían manipular muestras de suero de pacientes que habían pasado el COVID19.
"Afortunadamente el CTB dispone de un laboratorio de Nivel de Contingencia Biológica Clase 2, donde tras informar a la Universidad y al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, y seguir sus indicaciones, obtuvimos el permiso para realizar el ensayo clínico", ha comentado Holgado.
Para desarrollar su estudio, los equipos de Holgado y Díaz, analizaron un total de 130 muestras del Biobanco del Hospital Clínico a las que realizaron mediciones de los títulos de anticuerpos específicos al SARS-COV-2 (IgGs, IgMs e IgAs) así como marcadores inflamatorios (Ferritina y Proteína C Reactiva). El ensayo clínico supuso la realización de 650 diagnósticos en verano, un total de 3250 determinaciones.
"Descubrimos que con un simple diagnóstico podemos predecir la gravedad y que esta se relaciona con la cantidad de anticuerpos y la ferritina como marcador inflamatorio. Puede ser un gran avance a la hora de generar una herramienta que ayude a los facultativos médicos", ha destacado Holgado en su intervención.
Junto a ello, con el objetivo de validar un test en saliva como diagnóstico precoz de la enfermedad, en octubre se comenzó un proyecto piloto de investigación, voluntario experimental y no vinculante para detección precoz, vigilancia y control de COVID-19. Así, explica Holgado, en "noviembre teníamos los primeros datos y en el mes de diciembre de 2020 terminamos, con unos excelentes resultados para validar la tecnología".