MÁLAGA 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (Ibima Plataforma Bionand) han dado un paso más en la detección temprana del cáncer de mama.
Un estudio, publicado en la revista científica 'npj Breast Cancer, liderado por el director del Centro de Investigación Malagueño de Oncología (CIMO), director de la Unidad Clínica Intercentros de Oncología de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen de la Victoria y director del Centro de Investigaciones Médico Sanitarias (Cimes) de la UMA, Emilio Alba, junto con investigador principal líder del Laboratorio de Biopsia Líquida Experimental, del grupo 'CIMO 1-Investigación Clínica y traslacional en Cáncer' del Instituto, Iñaki Comino, que resalta la potencialidad de una nueva metodología ultrasensible para identificar en sangre, de manera dual, el ADN circulante tumoral (ctDNA) y las células tumorales circulantes (CTCs) en pacientes con cáncer de mama localizado.
Este nuevo estudio se basa en incrementar el volumen de las muestras de sangre extraídas, lo cual permite una detección más precisa del ctDNA y de las CTCs, han indicado desde la Junta en un comunicado.
Así, precisan, es posible identificar la respuesta a los tratamientos y realizar un diagnóstico precoz de la posible recaída en la enfermedad y, por ende, mejorar el manejo clínico de estas pacientes.
Esta novedosa metodología puede representar, para los oncólogos, una herramienta más eficaz para la intervención temprana, antes de que se produzca una recaída clínica evidente.
Comino ha explicado que el objetivo de la investigación se ha centrado en mejorar la sensibilidad y precisión de las pruebas de ctDNA y CTCs.
"La monitorización ultrasensible de la respuesta a los tratamientos e identificación temprana de las recaídas en el cáncer pueden ser cruciales para aumentar las tasas de supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Con esta nueva metodología, hemos podido identificar la persistencia del cáncer de mama aun después de los tratamientos establecidos para erradicar la enfermedad. Esta detección permitirá realizar un manejo clínico de las pacientes más oportuno y personalizado", ha explicado.
Para llevar a cabo el estudio, se contó con la participación de pacientes con cáncer de mama temprano, a quienes se les extrajeron muestras de sangre periódicamente durante sus tratamientos. Estas muestras fueron analizadas utilizando tecnologías avanzadas que permiten la detección de niveles extremadamente bajos de ctDNA y CTCs.
Así, la presencia de estos componentes y su evolución a lo largo del tiempo durante el tratamiento permitió distinguir aquellas pacientes que respondieron al mismo, así como a aquellas que finalmente recayeron en la enfermedad después de la cirugía.
Al respecto, Comino ha asegurado que "este avance no solo es un logro para nuestro equipo, sino también un ejemplo de cómo la colaboración interdisciplinaria y el uso de tecnología puntera pueden llevar a descubrimientos que cambian vidas", al tiempo que ha dicho sentirse "muy satisfecho de aportar un granito de arena en la transformación del manejo clínico del cáncer de mama".
La implementación de esta metodología en la práctica clínica podría mejorar la perspectiva clínica de las pacientes con cáncer de mama localizado que no han respondido a los tratamientos primarios y pueden enfrentar una futura recaída.
Además, una de las ventajas de este descubrimiento es que emplea un procedimiento mínimamente invasivo como es la extracción de una muestra de sangre. Además, este método tiene el potencial de ser adaptado a otros tipos de cáncer, lo que amplía su impacto en la oncología moderna.
Por otro lado, el investigador Iñaki Comino ha contado con una Ayuda Postdoctoral con el apoyo del Premio Carmen Lavigne a través de la Asociación Española Contra el Cáncer. Además, esta publicación científica se enmarca dentro del proyecto 'Prevención y detección temprana de recaída en pacientes con cáncer de mama usando muestras de sangre' llevado a cabo en el Instituto gracias al apoyo de la Fundación Unicaja, junto a otros dos proyectos también sobre investigación en Oncología, todos ellos coordinados por el propio Emilio Alba.
Por último, Comino ha incidido en que "el presente y futuro de la oncología están en la detección del cáncer incluso cuando está mínimamente presente, con el fin de aplicar una medicina personalizada y de precisión que permita abordar su curación de una manera más efectiva".