BARCELONA 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Bellvitge de L'Hospitalet del Llobregat (Barcelona), en colaboración con el Servicio de Cirugía Cardiaca, lidera un ensayo clínico que pretende reducir un 50% la incidencia del fracaso renal agudo (FRA) en la primera semana del postoperatorio de pacientes de cirugía cardiaca de alto riesgo, mediante el uso de unos dispositivos mecánicos de alta tecnología.
El ensayo clínico de inmunomodulación con dispositivos de adsorción durante la circulación extracorpórea en pacientes de alto riesgo sometidos a cirugía cardiaca se inició hace dos años y en 2020 prevé contar con datos de 340 pacientes, ha informado este lunes el hospital en un comunicado.
El fracaso o insuficiencia renal agudo se caracteriza por la pérdida repentina de la capacidad funcional de los riñones, lo que provoca el aumento de la presencia de elementos nocivos en la sangre y el desequilibrio de su composición química.
En los pacientes de cirugía cardiaca de alto riesgo, que necesitan circulación extracorpórea muy prolongada, la aparición del FRA incide de forma significativa, provocando el aumento de la duración del ingreso hospitalario y la mortalidad.
Diferentes estudios atribuyen la mayor incidencia del FRA en estos pacientes a la cascada inflamatoria que se desencadena durante el tiempo que la sangre pasa en contacto con el dispositivo de circulación extracorpórea.
El hospital señala que los fármacos utilizados para tratar esta inflamación no han resultado eficaces, y el estudio que impulsa Bellvitge, en que colabora el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), consiste en la aplicación de unas membranas conectadas a la circulación extracorpórea con capacidad de adsorción.
VITAMINA B3
Este ensayo es uno de los ejes del IV Simposio Internacional Bellvitge RRT, que se celebra este viernes en Bellvitge, y en el que también se presentan los avances de la prevención del FRA en los pacientes críticos a partir de la administración de la vitamina B3.
Esta vitamina es inocua y su coste es muy bajo, y se estima que hasta un 60% de los pacientes ingresados en las UCI desarollan un FRA en algún momento, lo que conlleva un aumento de su estancia hospitalaria, una posible necesidad de técnicas de reemplazo renal y un aumento de la mortalidad.
Actualmente, hasta un 40% de los pacientes críticos que supera un fracaso renal agudo desarrollan una insuficiencia renal crónica durante el primer año de seguimiento y hasta un 10% necesita posteriormente técnicas de reemplazo renal.