MADRID 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores pertenecientes a la Red de Investigación Renal (REDinREM) del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, están trabajando en una técnica que ayude a medir en sangre los niveles de la hormona Klotho, que en niveles elevados se ha demostrado que retrasa el envejecimiento acelerado.
Esta misma semana, el 'Journal of American Society of Neprology' ha publicado un estudio en ratones realizado por cuatro grupos de esta red investigadora que descifraba el mecanismo que regula la producción de esta hormona en el riñón.
Según ha explicado uno de los autores principales de esta investigación, el científico de la Fundación Jiménez Díaz Alberto Ortiz, en declaraciones a Europa Press, "las inflamaciones son las causantes del envejecimiento" que sufren los pacientes con insuficiencia renal crónica, ya que disminuyen la producción de la hormona klotho hasta en un 90 por ciento.
Además, se han identificado determinadas sustancias inflamatorias que más contribuyen a este descenso, en concreto las citoquinas TWEAK y TNF, que redujeron la producción de klotho en células cultivadas de riñón un 80 y un 60 por ciento, respectivamente.
Esto puede ayudar a diseñar nuevos tratamientos que retrasen el envejecimiento de pacientes con enfermedad renal, e incluso a largo plazo puede tener su aplicación en la población general si se consigue producir de forma recombinante, como la insulina. No obstante, este experto se muestra "cauto" a la hora de poner una fecha a la aplicación de este hallazgo en el tratamiento generalizado del envejecimiento.
Lo primero, apunta Ortiz, y antes de iniciar el desarrollo de nuevas terapias en enfermos renales, es comprobar si algunos de los antiinflamatorios ya existentes consiguen, además de rebajar la inflamación, aumentar la producción de esta hormona, cuyos niveles de momento sólo se pueden medir en laboratorio.
"Por ello, estamos poniendo a punto una técnica fiable y reproducible para medir klotho en sangre humana, como primer paso para poder estudiar los efectos sobre esta hormona de los fármacos que ya existen en el mercado", explica Ortiz.
A lo largo del próximo año puede estar lista dicha técnica y, a partir de ahí, añade, se podrían buscar aquellos antiinflamatorios más eficaces para subir los niveles de klotho y, en un segundo paso, "observar si este aumento mejora la supervivencia".