Investigadores españoles relacionan la exposición a compuestos químicos con el riesgo de síndrome metabólico

Investigadores españoles relacionan exposición químicos con síndrome metabólico
UNIVERSIDAD DE GRANADA
Actualizado: viernes, 28 julio 2017 11:10

   MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

   La grasa de las personas acumula ciertos contaminantes químicos, incluyendo plaguicidas y compuestos químicos industriales, y recientemente se ha demostrado que estos están relacionados con un incremento de los niveles de estrés oxidativo, lo que puede provocar un mayor riesgo de síndrome metabólico, según un estudio coordinado por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y la Universidad de Granada.

   A partir de evidenciar que los compuestos estudiados aumentaban los niveles de estrés oxidativo, los investigadores se plantearon si la exposición a largo plazo podría causar alteraciones crónicas que afectaran a la salud de la población. Por ello, se inició un seguimiento a lo largo de diez años de los casi 400 participantes del estudio, todos ellos residentes en la provincia de Granada, en el que se observó que una mayor exposición a dos plaguicidas organoclorados (hexaclorobenceno y un componente del lindano), se asociaba con un mayor riesgo de síndrome metabólico.

   "Nuestros resultados indican que la exposición a dosis relativamente bajas de estos compuestos químicos durante tiempos prolongados podría incrementar el riesgo de padecer las enfermedades estudiadas, posiblemente a través de la generación de estrés oxidativo, entre otros posibles mecanismos", ha explicado el coordinador del estudio e investigador del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y de la Universidad de Granada, Juan Pedro Arrebola.

   Estos compuestos, a pesar de estar prohibidos en la actualidad, continúan presentes en casi todas las personas porque son "muy difíciles" de degradar y porque la población sigue estando expuesta a través de la dieta (principalmente por el consumo de alimentos muy grasos de origen animal). Esto hace que terminen acumulándose en los tejidos grasos, aunque las concentraciones "varían mucho" entre individuos.

   "En esta investigación estamos incluyendo también contaminantes muy actuales presentes en productos de uso cotidiano como plásticos, productos cosméticos o equipos electrónicos, así como en numerosos alimentos. También estudiaremos posibles mecanismos de acción a través de los cuales estos contaminantes podrían incrementar el riesgo de enfermedades crónicas", ha subrayado Arrebola.

   Los resultados de estos trabajos acaban de ser publicados en dos revistas muy prestigiosas de su área: 'Environmental Science & Technology' y 'Environment International'. Además, gracias a estos resultados, el Instituto de Salud Carlos III ha concedido a los investigadores más de 100.000 euros a través de la Acción Estratégica en Salud, para así profundizar durante los próximos 3 años en el estudio del efecto conjunto de los contaminantes y sus mecanismos de acción.

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