Investigadores españoles desarrollan un sensor óptico biomimético para detectar antibióticos

sensor optico
UPM
Actualizado: lunes, 28 febrero 2011 12:46

MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha fabricado un sensor óptico empleando un polímero biomimético que detecta antibióticos de forma directa, es decir, sin necesidad de marcador.

Según auguran sus creadores, la simplicidad y el bajo coste de fabricación, "junto con la gran robustez del material empleado", representan ventajas prácticas significativas para una variedad de aplicaciones, confiriendo a este tipo de sensores un enorme potencial comercial.

El sensor consiste en una película polimérica en la que se han realizado dos procesos de impresión. El primero, a nivel molecular, se basa en la inclusión y posterior eliminación de las moléculas de la sustancia que se desea detectar (en este caso, el antibiótico enrofloxacino de la familia de las fluoroquinolonas), las cuales se utilizan como moldes moleculares. Esto crea unos huecos en el material polimérico con la forma y el tamaño de las moléculas molde.

El segundo proceso de impresión, a nivel microscópico, consiste en la estampación de una cuadrícula o rejilla formada por cuadrados. La rejilla impresa sobre la película polimérica actúa como una red de difracción que divide un haz de luz en varios haces. La intensidad de estos haces difractados es sensible a las variaciones de las propiedades ópticas del material del que está formado la rejilla.

Esta característica ha sido utilizada por los investigadores para detectar la presencia de moléculas de enrofloxacino en disoluciones líquidas. De este modo, al sumergir la película estampada en una disolución del mismo, las moléculas de este antibiótico ocupan los huecos complementarios modificando el índice de refracción del polímero.

Según destacan, a diferencia de la mayoría de los análisis biológicos y químicos, las moléculas a detectar no fueron previamente marcadas, es decir, no se utilizó ningún indicador fluorescente o radioactivo enlazado a las mismas. "El reconocimiento de moléculas por el sensor biomimético fue por tanto directo", explican, "lo cual permite eliminar las tareas asociadas al marcado, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero".