Investigadores españoles desarrollan un nuevo modelo animal para estudiar la leucemia

Actualizado: lunes, 4 octubre 2010 21:00

MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), han desarrollado un modelo de ratón que carece de una copia del gen Ikaros para demostrar que su ausencia acelera la génesis de la leucemia.

Según explican los autores de este hallazgo, en el que también ha colaborado el Instituto Curie, en los pacientes con leucemia linfoblástica aguda (LLA) existen mutaciones en muchos otros genes, además de los oncogenes, cuya contribución al desarrollo de la enfermedad es todavía desconocida.

De hecho, estudios previos habían demostrado que, entre los genes mutados, muchos corresponden a los denominados "factores de transcripción" (FTs), que a su vez regulan a un número muy alto de otros genes y contribuyen a establecer la identidad de las células a medida que se desarrollan los organismos o los tejidos.

Uno de estos FTs es el gen Ikaros, que es esencial para el desarrollo normal de muchas células de la sangre, entre ellas los linfocitos B, y se ha encontrado mutado en un 28 por ciento de las LLAs humanas de tipo B, estando además asociado con un peor pronóstico.

De este modo, este grupo de investigadores ha conseguido desarrollar un modelo animal que reproduzca las causas moleculares y la fisiopatología de las LLAs humanas, consiguiendo desarrollar ratones que llevan modificaciones genéticas que hacen que expresen una proteína que induce LLA (denominada BCR-ABL) y, al mismo tiempo, carecen de una de las copias del gen Ikaros (de las dos que normalmente se tienen).

Cuando se comparan la supervivencia de los ratones sólo con BCR-ABL y la de los que además carecen de una copia de Ikaros, se ve que éstos mueren de leucemia mucho antes que los que tienen las dos copias del gen. En estos casos se observa una aceleración de la leucemia y un peor pronóstico, al igual que en los humanos con mutaciones en Ikaros.

Sus autores aseguran que este nuevo modelo animal servirá para estudiar los mecanismos de los tipos más agresivos de esta enfermedad, al tiempo que permitirá probar la eficacia de nuevos fármacos.