MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación del Institut de Neurocincies de la Universitat Autnoma de Barcelona (INc-UAB), en colaboración con investigadores del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), ha demostrado que un mismo fármaco puede tener efectos opuestos sobre la memoria según el sexo.
En concreto, los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Nature Communications', han evidenciado que la inhibición, a través de un fármaco, del circuito neuronal Tac2, implicado en la formación de la memoria del miedo, tiene efectos opuestos en la capacidad de recordar eventos aversivos en ratones según el sexo: la reduce en los machos y la aumenta en las hembras.
Es la primera vez que se ve que un fármaco produce este efecto contrario en la memoria de los ratones macho y hembra y se evidencia que, en función del sexo, se pueden dar mecanismos moleculares y comportamientos opuestos en la formación de la memoria.
Los investigadores habían identificado que el circuito Tac2, situado en la amígdala cerebral, podía ser bloqueado temporalmente por el efecto de un fármaco que están estudiando, el osanetant, y que este bloqueo conseguía reducir la capacidad de recordar eventos aversivos en ratones macho.
En este sentido, en el nuevo estudio han descubierto que el mismo fármaco produce el efecto contrario en las hembras, aumentando su memoria del miedo. El efecto opuesto se explica porque al bloquear la vía Tac2 el fármaco interactúa con los receptores neuronales de dos hormonas sexuales: la testosterona en los machos y los estrógenos en las hembras.
Además, han observado que las fluctuaciones hormonales durante el ciclo estral de los ratones hembra, equivalente al ciclo menstrual en mujeres, hacen variar los efectos del medicamento sobre la capacidad de recordar los eventos aversivos.
"Los resultados demuestran la capacidad de las hormonas para modular la formación de la memoria del miedo y evidencian la necesidad de tener en cuenta las diferencias entre sexos, así como la monitorización rutinaria de las diversas fases de ciclos hormonales, en el diseño de tratamientos farmacológicos para trastornos psiquiátricos", han detallado los expertos.
Además, prosiguen, en los últimos años solo se ha publicado un estudio sobre el cerebro en hembras por cada 5,5 hechos en machos y que las investigaciones sobre la vía Tac2 se han hecho también mayoritariamente en machos hasta ahora.
"Entender cómo y por qué difieren los procesos de memoria entre sexos es clave en el diseño de tratamientos para los trastornos del miedo, sobre todo teniendo en cuenta que las mujeres son las que más a menudo presentan este tipo de trastornos. Algunos fármacos que se utilizan actualmente podrían no tener los efectos esperados en ellas", han argumentado, para asegurar que su hallazgo puede ayudar a concienciar sobre la necesidad de hacer investigación diferenciando por sexos y a promover estudios básicos y clínicos que incluyan el sexo femenino.
El fármaco estudiado en este trabajo existe desde hace años. Se ha comprobado que es seguro en humanos, aunque no se administra para ninguna enfermedad. El grupo de expertos investiga ahora su potencialidad para tratar los trastornos del miedo de forma diferenciada por sexo.