MURCIA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El equipo del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, encabezado por el cardiólogo Domingo Pascual, ha desarrollado un ensayo clínico sobre insuficiencia cardiaca que ha demostrado por primera vez un efecto protector de la testosterona en el corazón y sobre la muerte de células cardiacas (apoptosis de cardiomiocitos), lo que podría evitar la progresión de la insuficiencia cardiaca.
Además, este ensayo, subvencionado por el Laboratorio Pzifer, además de establecer qué tipo de medicación no bloquea este mecanismo protector que realiza la testosterona, y por tanto definir con mayor éxito qué tipo de tratamiento es el adecuado, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
El director general de Planificación, Ordenación Sanitaria y Farmacéutica e Investigación, José Antonio García Córdoba, presentó ayer al equipo responsable de este ensayo sobre la insuficiencia cardiaca, que es una patología cardiovascular que normalmente se manifiesta como consecuencia final de todas las enfermedades cardiovasculares.
Al tener una elevada prevalencia, en torno a un 4,5 por ciento en personas por encima de los 45 años y hasta un 17 por ciento en mayores de 70 años, y una alta morbilidad representa "uno de los grandes retos de la medicina actual", explicó el Ejecutivo, por lo que se trabaja en "el desarrollo de nuevos tratamientos que permitan mejorar el pronóstico de estos pacientes".
La insuficiencia cardiaca es "la primera causa de ingreso en un hospital en pacientes por encima de los 65 años", según el cardiólogo Domingo Pascual, director del ensayo, quien explicó que los últimos estudios sostienen que "en la progresión de la insuficiencia cardiaca los pacientes desarrollan un déficit anabólico, que se asociaba a un peor pronóstico y una mayor mortalidad".
El grupo de trabajo de la Arrixaca demostró que "la espironolactona, usada habitualmente en el tratamiento de estos pacientes, podría tener un efecto adverso por bloquear la acción de las hormonas anabólicas, entre ellas la testosterona".
Con esta hipótesis, el grupo ha desarrollado el estudio "para evaluar si la testosterona, la principal hormona anabólica del organismo, tiene un efecto protector en el corazón, protegiendo a las células cardiacas (cardiomiocitos) de su muerte (apoptosis) cuando son sometidas a un estrés significativo".
El doctor Pascual resumió que "este estudio se ha desarrollado durante dos años en el laboratorio del Grupo de Investigación Traslacional en Insuficiencia Cardiaca del Servicio de Cardiología del Hospital Virgen de la Arrixaca, y se realizó sobre cultivos celulares de cardiomiocitos".
Los resultados finales muestran que "el tratamiento con testosterona protege a los cadiomiocitos de la muerte celular o apoptosis inducida por estrés osmótico a través de mecanismos no genómicos". Pascual añadió que "este efecto beneficioso de la testosterona fue bloqueado por espironolactona pero no por eplerenona; lo que sugiere un posible beneficio adicional del uso de eplerenona en pacientes con insuficiencia cardiaca".
Estos resultados, si bien requieren confirmación en modelos animales, podrían tener implicaciones terapéuticas importantes, por cuanto que por primera vez sugieren un efecto protector de la testosterona sobre la apoptosis de cardiomiocitos, lo que podría evitar la progresión de la insuficiencia cardiaca y, al mismo tiempo, apoyan el uso de fármacos que no afectan dicho mecanismo protector, eplerenona, frente a otros que lo bloquean.
Por lo tanto, el siguiente paso, según informó el cardiólogo, será trasladar el ensayo a animales y más adelante en pacientes "ya que los fármacos son de uso habitual", para poder confirmar los resultados en el laboratorio.