MADRID 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Laboratorio de Cáncer Colorrectal del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona han conseguido por primera vez identificar y propagar células madre de colon en un laboratorio, un nuevo avance en el campo de la medicina regenerativa que abre nuevas vías terapéuticas para combatir las enfermedades del tracto intestinal.
A lo largo de nuestra vida, las células medre del colon regeneran semanalmente la capa interior de nuestro intestino delgado y, durante décadas, los científicos han tenido evidencias de la existencia de estas células aunque su identidad haya permanecido en la sombra.
Sin embargo, en este estudio que publica la revista 'Nature Medicine', han descubierto la localización precisa de las células madre en el colon humano y han desarrollado un método para su aislamiento y su expansión 'in vitro', es decir, para su propagación en placas de laboratorio.
Propagar o crecer células fuera del cuerpo implica proveer a estas células en placas de laboratorio de la mezcla de nutrientes, factores de crecimiento y hormonas adecuada para su supervivencia. Pero de la misma manera en que cada uno de los más de 200 tipos celulares del organismo se diferencian unos de otros, las condiciones óptimas de crecimiento de las células en cultivo son también diferentes.
Teniendo esto en cuenta, este grupo ha establecido las condiciones para mantener vivas células madre de colon humanas (CoSCs, del ingles 'colon stem cells') fuera del cuerpo.
"Esta es la primera vez que ha sido posible propagar CoSCs en placas de laboratorio y derivar de ellas líneas de células madre intestinales humanas en condiciones de laboratorio totalmente definidas", explica el investigador del IRB Peter Jung, primer autor del artículo junto con Toshiro Sato, de la Universidad Médica de Utrecht en Holanda.
Para ello, han necesitado dar con una manera de identificar y seleccionar CoSCs individuales y propagarlas en unas condiciones de laboratorio que permitieran mantener su estado indiferenciado y proliferativo, para posteriormente simular cómo crecen y se diferencian en células epiteliales intestinales en placas de laboratorio.
De este modo, explica Jung, "la comunidad científica dispone ahora de una 'receta' bien definida para aislar CoSCs y derivar líneas estables de CoSCs con la capacidad de crecer de forma indiferenciada durante meses".
"Ahora podemos mantener estas células madre en placas hasta 5 meses o podemos inducir artificialmente su diferenciación hacia células epiteliales intestinales, tal y como harían dentro de nuestros cuerpos", asegura.
Además, se sospecha también que ciertas alteraciones en la biología de las CoSCs pudieran ser el origen de varias enfermedades del tracto gastrointestinal, tales como el cáncer colorrectal o la enfermedad de Crohn, una alteración inflamatoria del intestino de origen autoinmune.
La investigación ha sido posible gracias a la estrecha colaboración entre el equipo de Batlle y los grupos de Hans Clevers en el Instituto Hubretcht y la Universidad Médica de Utrecht y de María Blasco en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).