MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) han descubierto células T CD8 citotóxicas autorreactivas en personas que sufren de narcolepsia. Esta es una nueva prueba de que este trastorno del sueño es una enfermedad autoinmune.
Durante muchos años, los científicos han especulado que la narcolepsia del trastorno del sueño es una enfermedad autoinmune, aunque sin poder demostrarlo de manera concluyente. Ahora, estos investigadores daneses han probado que las células reconocen las neuronas que producen hipocretina, que regula el estado de vigilia. "No prueba que sean los que mataron a las neuronas, pero es un importante paso adelante", explica una de las líderes del estudio, Birgitte Rahbek Kornum.
El sistema inmunológico está diseñado para reconocer virus y bacterias. Cuando sus células son autorreactivas, como es el caso de las enfermedades autoinmunes, reconoce las células del cuerpo y las ataca. Que sean citotóxicos significa que son capaces de matar otras células. En la mayoría de los pacientes con narcolepsia, las neuronas que producen hipocretina y, por lo tanto, regulan el estado de vigilia han sido destruidas.
Para matar otras células, por ejemplo, las neuronas que producen hipocretina, las células T CD4 y CD8 generalmente tienen que trabajar juntas. En 2018, los científicos descubrieron células T CD4 autorreactivas en pacientes con narcolepsia. Esta fue realmente la primera prueba de que la narcolepsia es de hecho una enfermedad autoinmune.
En este nuevo estudio, publicado en la revista 'Nature Communications', los investigadores estudiaron y analizaron muestras de sangre de 20 personas con narcolepsia y de un grupo de control de 52 personas sanas. En casi todos los 20 pacientes con narcolepsia, encontraron células T CD8 autorreactivas. Pero la autorreactividad no solo se encontró en personas que padecen el trastorno del sueño. También las descubrieron en muchas de las personas sanas.
Según Rahbek Kornum, en personas sin narcolepsia, en cualquier caso, "problablemente las células no se hayan activado". "Es algo que vemos cada vez más a menudo con autoinmunidad: permanece inactivo en todos nosotros, pero no está activado en todos. El siguiente gran rompecabezas es aprender qué los activa", apunta.
Para los científicos, el descubrimiento de células autorreactivas en personas sanas también hace hincapié en la teoría de que algo tiene que desencadenar la narcolepsia y activar la autoreactividad, ya que aún se desconoce qué causa exactamente la enfermedad. "Podría ser una combinación de genética, células autorreactivas y un desencadenante como una infección por virus", argumentan.