MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de científicos de distintas disciplinas ha revisado la investigación científica en el ámbito del lavado bucal y han destacado el potencial de los colutorios para reducir la transmisión del Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.
Entre los participantes del trabajo, publicado en la revista 'Function', se encuentra el virólogo, catedrático de la Facultad de Biología de la UB y presidente de la Sociedad Española de Virología, Albert Bosch, además de especialistas en lípidos, microbicidas y expertos en salud de las universidades de Cardiff, Nottingham, Colorado, Ottawa y Cambridge. También ha participado la industria facilitando información sobre la formulación de los colutorios.
Una de las estrategias que han planteado los científicos para inactivar al nuevo coronavirus en la garganta es dañar esa membrana. Estudios previos han mostrado que los agentes que hay habitualmente en los colutorios bucales, como cantidades bajas de etanol, povidona yodada y cloruro de cetilpiridinio, podrían degradar las membranas lipídicas que rodean los virus.
En este estudio, los investigadores han evaluado las formulaciones de colutorios existentes para determinar su capacidad potencial de actuar sobre los lípidos del nuevo coronavirus y han sugerido el estudio clínico de algunos compuestos. A su juicio, la investigación publicada hasta ahora sobre virus envueltos, incluidos los coronavirus, refuerza la idea de que hace falta más investigación sobre si el lavado oral podría considerarse una forma de reducir la transmisión del virus.
La investigación para determinar el potencial de este enfoque podría incluir la evaluación de fórmulas ya existentes o diseñadas a medida en el laboratorio. En cualquier caso, los expertos han comentado que ya sería posible llevar a cabo ensayos con algunos de los productos existentes en el mercado.
Y es que, algunos estudios clínicos apuntan que los colutorios contienen suficientes productos viricidas que son efectivos para actuar contra los lípidos de los virus con envoltura. Faltaría determinar si también lo son contra la membrana del SARS-CoV-2.
"Habría que comprobar si mimetizando los tiempos y las condiciones de los gargarismos con productos que contienen una serie de componentes con actividad viricida se inactiva realmente el virus. Sin embargo, mantener la distancia social y establecer barreras contra la transmisión, como el uso de mascarillas y guantes, en determinadas condiciones, sigue siendo el método más efectivo para frenar la propagación del virus", ha zanjado Bosch.