MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) han descubierto una nueva enfermedad esquelética rara, que encaja dentro del grupo de displasias esqueléticas. En un estudio publicado en la revista 'Nature Medicine', describen el mecanismo molecular de esta patología, en el que las pequeñas moléculas de ARN desempeñan un papel que nunca antes se había observado en una enfermedad humana congénita.
La enfermedad esquelética recién identificada se observó por primera vez en un padre y en un niño de una familia sueca. "Vinieron a mi clínica. Habían recibido un diagnóstico diferente anteriormente, pero no encajaba con lo que estábamos viendo en los rayos X. Estaba convencido de que estábamos viendo un nuevo diagnóstico que no se había descrito antes", explica la autora principal del estudio, Giedre Grigelioniene.
Tras esta primera visita, un proceso largo y arduo comenzó a examinar el hallazgo más a fondo. La investigadora identificó la enfermedad que causa la mutación en un gen llamado MIR140. El gen no da lugar a una proteína, sino a un llamado micro-ARN (miR-140), una pequeña molécula de ARN que regula otros genes.
Después, produjeron un modelo de ratón de la enfermedad, utilizando la técnica de CRISPR/Cas9 para crear una cepa que lleva la mutación identificada. Posteriormente, observaron que los esqueletos de los animales mostraban las mismas deformidades que los tres pacientes en el estudio.
La mutación identificada conduce a una expresión anormal de varios genes importantes en las placas de crecimiento cartilaginoso y en los extremos de los huesos tubulares largos. Algunos genes que normalmente están suprimidos por miR-140 se expresan, mientras que otros están regulados a la baja.
"Esto provoca un cambio en el crecimiento del esqueleto, las articulaciones deformadas y la maduración tardía de las células del cartílago en los pacientes, que tienen baja estatura, manos y pies pequeños y dolor en las articulaciones", detalla Grigelioniene.
Este tipo de mutación elimina una función normal del micro-ARN, que se reemplaza por una función diferente. El mecanismo se llama neomorfo y nunca antes se había descrito que involucra pequeños ARN en enfermedades congénitas humanas. Un mecanismo similar en las células cancerosas se describió el año pasado en un artículo en la revista 'Nature Genetics' por investigadores que también participaron en el presente estudio.
"Planeamos examinar si mecanismos similares con mutaciones en pequeños genes de ARN están involucrados en el desarrollo de otros trastornos congénitos raros. En cuanto a los pacientes que ya tienen esta enfermedad, los resultados significan que pueden optar por utilizar el diagnóstico fetal prenatal para no transmitir la enfermedad a sus hijos", concluye la científica sueca.