MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, junto a su equipo de colaboradores, ha desvelado el mecanismo por el que una determinada mutación genética da lugar a la fibrosis pulmonar.
La fibrosis pulmonar idiopática es una enfermedad sin tratamiento y potencialmente letal en que el tejido del pulmón desarrolla cicatrices y se vuelve rígido, lo que hace que respirar sea, con los años, cada vez más difícil. El proceso aún no se entiende bien a escala molecular y está siendo investigado activamente.
Sí se sabe que la fibrosis pulmonar se manifiesta cuando hay fallos en los telómeros, las estructuras que protegen los cromosomas; lo descubrió hace unos años el Grupo de Telómeros y Telomerasa -Fundación Humanismo y Ciencia del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que abrió así nuevas vías para desarrollar terapias contra la enfermedad.
El mismo grupo, dirigido por Maria A. Blasco, da ahora un paso más. Según explican en la revista 'Genes and Development', entender en profundidad el efecto de mutaciones como la estudiada "es fundamental para desarrollar terapias personalizadas" contra los llamados síndromes teloméricos, un grupo de patologías que incluye una decena de otras enfermedades, entre ellas la fibrosis pulmonar y muchos tipos de cáncer.
El estudio actual se centra en una mutación en el gen POT1, que produce una de las proteínas llamadas shelterinas que conforman el escudo protector de los telómeros. El grupo del CNIO ha descubierto que, cuando esta mutación está presente, los telómeros no pueden ser reparados, porque la enzima que se ocupa de ello, la telomerasa, es incapaz de operar normalmente.
"Demostramos que esta mutación hace que la telomerasa no funcione en el telómero", explica Blasco, autora principal del nuevo trabajo, en el que participan Paula Martínez y Raúl Sánchez-Vázquez, del mismo grupo.
"El estudio ayuda a explicar por qué personas con esta mutación tienen telómeros cortos y desarrollan fibrosis pulmonar, al igual que los mutantes en telomerasa. Estos resultados enfatizan la prevalencia de los telómeros disfuncionales y cortos en el origen de la fibrosis pulmonar en humanos", añade Blasco.
'SHELTERINAS' ALTERADAS, TELÓMEROS DESPROTEGIDOS
Los telómeros son estructuras moleculares que, a modo de capuchones, protegen la integridad de los cromosomas. De modo natural a lo largo de la vida los telómeros se van acortando -una consecuencia inevitable de la división de las células- y, si se vuelven demasiado cortos, las células dejan de dividirse. Esto se traduce en que el tejido no se regenera. En el tejido pulmonar, la no regeneración por disfunción de los telómeros causa fibrosis.
Esto último fue demostrado en trabajos anteriores por el grupo de Blasco, que también descubrió que es posible revertir la fibrosis en animales activando la enzima telomerasa en los tejidos afectados.
Sin embargo, en el estudio actual observan que cuando la proteína shelterina POT1 está mutada no es posible reparar los telómeros -ni siquiera cuando hay telomerasa-. Aparece por tanto la fibrosis. "Vemos que esta mutación en POT1 es idéntica a la mutación en telomerasa", explica Blasco, quien añade que "es la primera vez que se encuentra un mutante en una proteína shelterina que tiene el mismo efecto que no tener telomerasa".