MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del laboratorio del Instituto Sloan Kettering de Hans-Guido Wendel de Nueva York (EEUU) descubren una enzima (SHMT2)metabólica que impulsa el linfoma y podría ser un objetivo farmacológico potencial para las terapias contra el cáncer, siempre que haya una manera de enfocarse específicamente en las células cancerosas.
Los investigadores, que han publicado el estudio en la revista Nature Cancer', señalan que debido a cuán agresivamente se dividen, las células cancerosas tienen una mayor demanda de materiales de construcción y energía. Cumplen con estas demandas adicionales al alterar su metabolismo, tomando grandes cantidades de combustible, por ejemplo. Históricamente, estos cambios metabólicos se han considerado una consecuencia más que una causa de cáncer y, por lo tanto, no son buenos objetivos farmacológicos. Sin embargo, este nuevo estudio desafía esa suposición.
"Encontramos que una mayor actividad de una enzima metabólica normal, llamada SHMT2, es suficiente para transformar las células B normales en linfomas de células B", ha señalado Sara Parsa, becaria postdoctoral en el laboratorio de Wendel y primera autora de un artículo que describe estos resultados.
Las enzimas son proteínas que aceleran las reacciones químicas. El papel principal de SHMT2 es acelerar la conversión del aminoácido serina en glicina, generando simultáneamente una pequeña molécula llamada grupo metilo. Los investigadores encontraron que este grupo metilo se une al interruptor de encendido/apagado (llamado promotor) de genes que codifican proteínas supresoras de tumores no reconocidas previamente. Esta unión apaga estos supresores tumorales, lo que resulta en linfoma de células B.
S HMT2 se encuentra en una región del cromosoma 12 que a menudo se amplifica (presente en múltiples copias) en el linfoma de células B. El mayor número de copias de genes conduce a que se produzca más enzima. En animales, esto es suficiente para causar linfomas. Los investigadores señalan que otras células cancerosas también tienen la misma amplificación genética y contienen abundante SHMT2, lo que revela que este es un tema común que podría explotarse terapéuticamente.
Si bien los científicos han documentado vínculos previos entre el metabolismo y el cáncer, la mayoría de estos involucran proteínas metabólicas que están mutadas (genéticamente alteradas). "Esta puede ser la primera vez que alguien ha demostrado que demasiada enzima metabólica normal puede conducir el cáncer. Refuerza la idea de que los cambios metabólicos pueden ser una causa más que un simple efecto del cáncer", ha explicado Wendel.