MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del United States Army Medical Research Institute of Infectious Diseases (USARMID, por sus siglas en inglés) han desarrollado y probado una terapia basada en anticuerpos para tratar el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (CCHFV), que es transmitido por garrapatas y mata hasta el 60 por ciento de los infectados.
Utilizando muestras de sangre donadas por supervivientes de la enfermedad, los autores del estudio, publicado en la revista 'Cell', caracterizaron la respuesta inmunitaria humana a la infección natural por el CCHFV.
Pudieron identificar varios potentes anticuerpos neutralizantes dirigidos a la glicoproteína viral, un componente del virus que desempeña un papel clave en el desarrollo de la enfermedad. Varios de estos anticuerpos, administrados individualmente o en combinación, protegieron a los ratones del CCHFV cuando se administraron antes de la exposición al virus.
Para tratar a los ratones ya infectados, el equipo creó anticuerpos "biespecíficos" que combinaban la potencia con la capacidad de unirse a dos sitios distintos de la glicoproteína del CCHFV. Uno de estos anticuerpos biespecíficos, denominado DVD-121-801, superó la infección por el CCHFV en ratones con una sola dosis administrada 24 horas después de la provocación con el virus vivo. Según el coautor Andrew H. Herbert, se están realizando esfuerzos para desarrollar el DVD-121-801 como posible terapia para pacientes humanos.
El CCHFV es el virus transmitido por garrapatas más frecuente que causa enfermedades en el ser humano, y es endémico en países de Europa, Asia y África. A pesar de su elevada letalidad y su amplia distribución, no existen vacunas ni tratamientos específicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha designado patógeno prioritario.
"Los modelos de roedores para la infección por el virus de la fiebre catarral ovina son útiles para probar y seleccionar anticuerpos neutralizantes. Sin embargo, para avanzar en un candidato principal para uso terapéutico, será necesario realizar estudios en modelos animales más grandes que recapitulen más fielmente la enfermedad humana", resalta Herbert.