BARCELONA 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Servicio de Patología del Hospital del Mar de Barcelona, junto a colaboradores de otros países, han identificado por primera vez los cambios genéticos implicados en la evolución del linfoma esplénico, una enfermedad difícil de diagnosticar, lo que permite establecer parámetros con alto valor pronóstico.
Según publicaron los investigadores en la revista 'Blood', la identificación de los cromosomas 3 y 7 como implicados directos en esta enfermedad permitirá en un futuro definir el tratamiento más indicado para cada paciente y así alcanzar curaciones y supervivencias más largas.
"A menos número de alteraciones, la enfermedad tendrá un comportamiento menos agresivo, mientras que a mayor número de alteraciones, peor pronóstico", explicó el máximo responsable del estudio, Francesc Solé, en un comunicado.
Solé añadió que la supervivencia de los pacientes, que normalmente oscila entre los 3 y 10 años, disminuye cuando se identifican ciertas alteraciones en diferentes cromosomas. Así, todas las alteraciones genéticas se traducen en términos de evolución o pronóstico de la enfermedad. Además, los investigadores han encontrado que los cromosomas 1,6,8,12 y 14 también son responsables de las diferentes evoluciones que registra la enfermedad.
Con una muestra de 330 pacientes, se trata del mayor estudio existente sobre esta enfermedad y ha sido realizado gracias a la colaboración de hematólogos, patólogos y citogenetistas de Alemania, Bélgica, España, Francia y Grecia, todos ellos miembros del Spleninc B-Cell Lymphoma Group.
Los linfomas esplénicos se localizan primariamente en el bazo y representan menos del 1% del total de linfomas no Hodgkin (el tipo más común). A pesar de ser poco frecuentes, el desconocimiento sobre esta enfermedad, el diferente comportamiento de un paciente a otro y las dificultades de tratamiento han llevado a este grupo de expertos a buscar el porqué de las diferencias.