Investigadores del CSIC estudian la acción de los ácidos grasos omega-insaturados en el sistema nervioso

Actualizado: martes, 30 junio 2009 15:21

MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto de Neurociencias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Miguel Hernández de Elche han descubierto el papel de los ácidos grasos omega-insaturados en el desarrollo de algunas patologías degenerativas, como la enfermedad de Parkinson, según publica en su último número la revista 'Neuron'.

Los ácidos grasos omega-insaturados forman parte de los lípidos que constituyen las membranas celulares y se liberan cuando estos lípidos se degradan. Se sabe que son beneficiosos en la dieta y que tienen funciones cardioprotectoras, aunque hasta ahora, cuando se ha demostrado que activan la neurotransmisión, no se sabía cuál era exactamente su papel en el sistema nervioso.

El estudio, que ha tenido una duración de tres años, pone de manifiesto cómo interaccionan los lípidos (ácidos grasos omega-insaturados) y las proteínas responsables de la neurosecrección para activar la neurotransmisión. Según explicó el coordinador de la investigación Luis Miguel Gutiérrez, se trata de "un mecanismo nuevo que ayuda a entender el papel de lípidos y proteínas durante la fusión y resolver discrepancias entre grupos científicos, que además explica cómo los ácidos grasos omega-insaturados pueden facilitar el crecimiento neuronal y la neurotransmisión".

La influencia de estos lípidos en las enfermedades neurodegenerativas se puede observar en los pacientes con Alhzeimer, en quienes los niveles de esfingomielina (que produce esfingosina, un omega-insaturado) están muy alterados, lo que puede modificar la transmisión nerviosa según el mecanismo descubierto. En otros experimentos se ha visto que una proteína denominada sinucleina, que se une a otro ácido graso omega-insaturado (ácido arquidónico), interfiere en el papel de este ácido graso activando la neurosecrección. Los niveles de esta proteína son muy elevados en pacientes de Parkinson.

Así pues, el mecanismo descubierto "puede explicar el papel de algunas proteínas y ácidos grasos durante el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, lo que abre nuevas líneas de investigación en el estudio de los mecanismos moleculares implicados en estas enfermedades", concluyó Gutiérrez.

EL PAPEL DE LAS PROTEÍNAS 'SNARE'

Del mismo modo, el estudio pone de manifiesto cómo algunas proteínas asociadas a enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson, actúan interfiriendo en la asociación de lípidos reguladores de la neurotransmisión con las proteínas 'SNARE', lo que revela la existencia de nuevos mecanismos para entender cómo se desarrollan aspectos celulares vinculados a estas patologías.

El equipo de investigación estudia desde hace 15 años cómo las neuronas y las células neuroendocrinas liberan neurotransmisores que hacen posible la transmisión nerviosa y la comunicación hormonal. Sus estudios han contribuido a apoyar la idea de que existe un tipo de proteínas, denominadas SNARE, que resultan esenciales para este proceso.

Además, el equipo del Instituto de Neurociencias ha publicado recientemente otro artículo en el que, mediante la observación del movimiento de grupos de moléculas extremadamente pequeños en la membrana celular, donde se produce la liberación de neurotransmisores, han determinado cómo los desplazamientos de las proteínas SNARE se asocian íntimamente con las características dinámicas del proceso de neurotransmisión.

Ambos artículos explican cómo lípidos y proteínas interactúan durante la neurotransmisión y permiten entender mejor el papel de los ácidos grasos omega-insaturados en el sistema nervioso.