Investigadores consiguen una ablación térmica más selectiva y eficaz en el tratamiento contra el cáncer

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Publicado: martes, 3 enero 2023 17:24


MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

La asociación entre la empresa israelí de tecnología médica TechsoMed y el Instituto Fraunhofer de Medicina Digital MEVIS de Bremen (Alemania) ha dado como resultado la creación de un sistema completo de fácil manejo para una ablación térmica más selectiva y, por tanto, más eficaz en el tratamiento contra el cáncer.

La terapia de ablación térmica guiada por imagen es un método de tratamiento tumoral de fácil aplicación para el paciente, mínimamente invasivo y rentable. Consiste en hacer avanzar una aguja especial directamente hasta un tumor mediante tomografía computarizada y ultrasonidos para aplicar calor y destruirlo.

Hasta ahora, los radiólogos intervencionistas solo podían estimar hasta qué punto el procedimiento aplicado destruye las células tumorales. De ahí que la ablación térmica se asocie a tasas más elevadas de recidiva tumoral local en comparación con las alternativas de tratamiento, lo que supone un verdadero obstáculo para su adopción generalizada.

Fraunhofer MEVIS licencia en exclusiva su tecnología SAFIR (Software Assistant for Interventional Radiology), basada en años de desarrollo, a TechsoMed de Israel para la ablación térmica bajo control ecográfico. TechsoMed GmbH, la nueva filial de Bremen, actúa como centro de investigación y desarrollo.

"Iniciamos una colaboración intensa y a largo plazo", afirma Horst Hahn, director del Instituto MEVIS. "Compartimos la visión de establecer la ablación tumoral mínimamente invasiva como opción terapéutica primaria", añade.

TechsoMed ya ha desarrollado el software de imágenes 'BioTrace'. Se basa en algoritmos e IA y puede visualizar la viabilidad de los tejidos a partir de imágenes de ultrasonido en tiempo real. En cooperación con Fraunhofer MEVIS, la tecnología se desarrollará ahora en el nuevo centro alemán de I+D en un sistema completo denominado 'BioTrace IO 360'.

"La tecnología BioTrace original se vinculará a una planificación precisa de la intervención y a una evaluación del éxito terapéutico, aumentando la precisión del tratamiento y maximizando la destrucción tumoral", explica Tobias Preusser, director gerente de TechsoMed GmbH, director adjunto de instituto de Fraunhofer MEVIS y profesor de modelización matemática de procesos médicos en la Universidad Jacobs de Bremen. "Esto podría convertir la ablación térmica en un pilar de la medicina oncológica y una alternativa a la costosa y arriesgada cirugía".

La ablación térmica, utilizada para tratar distintos tipos de cáncer, es muy suave y tiene pocos efectos secundarios. El tratamiento propiamente dicho (que suele realizarse con anestesia local) solo dura unos minutos. Para colocar la aguja con precisión, el procedimiento se controla mediante ecografía. Una vez que la aguja está colocada correctamente, el equipo activa la fuente de energía de la punta, que puede ser un transmisor de láser, radiofrecuencia o microondas. Calienta el tejido circundante hasta que muere por exposición al calor. "El principal reto de la ablación térmica es calentar el tejido tumoral lo suficiente y durante el tiempo suficiente para destruir todas las células cancerosas", explica Preusser. "Al mismo tiempo, es importante preservar el tejido sano", añade.

Dado que algunas de las células tumorales solo mueren en el transcurso de 24 horas, hasta ahora no es posible determinar con fiabilidad el alcance exacto de los daños durante el procedimiento. Los expertos solo pueden basarse en su experiencia para estimar el resultado. Este es uno de los factores que impiden un uso más amplio de la ablación térmica.

La tecnología BioTrace de TechsoMed promete una determinación mucho más precisa del éxito del tratamiento. A partir de las imágenes ecográficas tomadas durante el procedimiento, un algoritmo detecta los daños en las células tumorales y calcula su evolución en las 24 horas siguientes. El resultado se muestra claramente en un monitor, proporcionando a los radiólogos intervencionistas información crítica sobre cuánto tiempo y con qué intensidad deben calentar el tumor para lograr un éxito óptimo del tratamiento.

Con la licencia de SAFIR, la tecnología se ha ampliado definitivamente. "Se trata de un producto integral que combina por primera vez todos los pasos del tratamiento en un único dispositivo. Esto facilita mucho el trabajo del personal", subraya Preusser. La ablación térmica ofrece la oportunidad de tratar el tejido afectado con una alta localización. "SAFIR ayuda a crear un modelo digital para cada paciente basado en grabaciones de imágenes", describe Preusser. "Los algoritmos de IA reconocen automáticamente los órganos y el tumor", añade.

El modelo digital permite al equipo intervencionista planificar el procedimiento mediante un software que simula qué parte del tejido se destruirá durante la ablación. El procedimiento se lleva a cabo con el algoritmo BioTrace de TechsoMed, diseñado para una predicción precisa y en tiempo real con el fin de evaluar si realmente se destruyen todas las células tumorales.

El último paso es la evaluación de la terapia: un algoritmo SAFIR utiliza datos de imagen para determinar cómo de alto es el riesgo de recurrencia. "Esta solución integral hace que la ablación térmica sea más eficaz y segura, aumentando la probabilidad de que se destruya el tumor. Esto podría cambiar las reglas del juego para los médicos", afirma Horst Hahn.

En el futuro, esto significa que un número considerable de pacientes que han tenido que someterse a cirugía y quimioterapia podrían recibir un tratamiento más suave mediante ablación térmica guiada por imagen.

En cuanto a la oncología intervencionista, esperan un amplio uso de su sistema para diversos tumores de tejidos blandos, como los de hígado, riñón, tiroides, próstata e incluso cáncer de mama. "Otras aplicaciones de la terapia de ablación se encuentran en cardiología para tratar la arritmia cardiaca y el tratamiento del dolor", prosigue. "El sistema también debería resultar atractivo para los países emergentes y en desarrollo, donde la cirugía o la quimioterapia del cáncer a menudo no están disponibles y son demasiado costosas para sus sistemas sanitarios", finaliza.

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