MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ácido úrico es un producto del metabolismo conocido por sus propiedades antioxidantes. Un mayor nivel en sangre de ácido úrico se ha asociado con protección frente al daño cerebral ocasionado por el ictus isquémico, según Alicia Aliena, del Instituto de Investigación Sanitaria Hospital La Fe de Valencia.
"El tratamiento con ácido úrico administrado intravenosamente tras el ictus reduce el daño cerebral, como se ha demostrado en modelos animales en un ensayo clínico a pequeña escala. Estos primeros pasos apoyan la realización de un ensayo clínico mayor en pacientes con ictus", ha apuntado esta experta durante el IV congreso de la Red de Investigación Cooperativa de Enfermedades Vasculares Cerebrales (INVICTUS), que se ha celebrado esta mañana via 'on line'.
Jara Cárcel, de la Fundación Mutia de Terrasa, expuso el objetivo del estudio de su grupo: analizar de manera conjunta los factores de riesgo genéticos compartidos entre el ictus cardioembólico y la fibrilación auricular. Se ha podido determinar un total de 40 regiones genómicas o factores genéticos y un total de 523 genes no conocidos hasta el momento asociados al riesgo de sufrir un ictus de tipo cardioembólico; además de encontrar un total de 87 fármacos reguladores de estos genes.
Para Xabier Urra, del hospital Clinic de Barcelona, la mayoría de los factores de mal pronóstico en ictus también predicen un mayor beneficio de la trombectomía (reapertura de las arterias que provocan los síntomas mediante dispositivos endovasculares). "Traducido a la praxis clínica, los resultados de este estudio podrían ser útiles para identificar aquellos pacientes que podrían necesitar tratamientos adicionales", sostiene el especialista.
