MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadoras de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el CIBERCV han revelado que el tratamiento con un mediador lipídico pro-resolutivo, la Resolvina D2, protege contra el daño vascular y cardiaco asociado a la hipertensión arterial.
Según ha trasladado la UAM en un comunicado, la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo cardiovascular y, pesar de la gama de fármacos eficaces disponibles, muchos pacientes no logran reducir su presión arterial a niveles óptimos, dejando un riesgo cardiovascular latente. Por ello, consideran que es "esencial" desarrollar nuevos medicamentos que contrarresten o mitiguen la reacción inflamatoria.
"Tras un daño tisular, las células del sistema inmune se infiltran en la zona dañada y favorecen la producción de mediadores proinflamatorios como las citoquinas. Para evitar que la respuesta inflamatoria permanezca, se activan distintas vías conducidas por mediadores lipídicos pro-resolutivos especializados (SPMs), que finalmente restablecen el tejido dañado. Sin embargo, si esta resolución falla, se produce la inflamación crónica que conduce al daño tisular", ha explicado la investigadora Ana B. García-Redondo.
La investigación, publicada en la revista Hypertension, demuestra que en la hipertensión arterial "existe un desequilibrio en la producción de mediadores proresolutivos", y que la administración de Resolvina D2 "no solo previene, sino que también repara el daño cardiovascular asociado a la hipertensión arterial".
"Los efectos de RvD2 se deben a sus efectos beneficiosos sobre mediadores vasodilatadores, disminución del remodelado y la fibrosis presente tanto en el corazón como en los vasos, menor infiltración de células del sistema inmune y reprogramación de células inmunes y cardiovasculares hacia un tipo reparador", ha concluido la investigadora Lucía Serrano Díaz del Campo.
Este trabajo de investigación ha contado con la colaboración de cuatro grupos del CIBERCV en la UAM, el Hospital Ramón y Cajal, el Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau, y el Instituto de Investigaciones Biomédicas "Alberto Sols", así como con colaboradores internacionales de Queen Mary University of London.