MADRID 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Lluís Montoliu, ha recalcado que, el primer trasplante con éxito de un corazón porcino a un paciente en Maryland, Estados Unidos, ha supuesto "una primicia médica" y ha asegurado que los avances en xenotrasplantes "han llegado para quedarse".
El científico ha asegurado que los xenotrasplantes han planteado un reto que la ciencia ha ido resolviendo desde los años 90, cuando se adoptó como una estrategia para paliar las reducidas tasas de donación de órganos para trasplante que afectan a las listas de espera.
Montoliu ha detallado que los médicos e investigadores que han trasplantado el corazón de cerdo a un hombre de 57 años en Estados Unidos, que era un enfermo grave y estaba desahuciado médicamente, realizaron un serie de "trucos genéticos", como inactivar genes del genoma del cerdo y añadir genes del genoma humano, para engañar al sistema inmunitario para no ser rechazados.
"Los cerdos son el animal ideal para los xenotrasplantes, por su facilidad de poder criarlos, por su fisiología y metabolismo similares a los humanos, y también por el tamaño de sus órganos, compatible con los nuestros", ha explicado.
En este sentido, ha reconocido que, en apenas unos meses, se han conocido dos avances en xenotrasplantes. El primero ocurrió el pasado mes de septiembre, con un experimento de xenotrasplante realizado en el cuerpo de una mujer, declarada en muerte cerebral, a la que se le implantó un riñón de uno de estos cerdos transgénicos en una pierna, conectándolo a la circulación sanguínea y comprobándose que no era rechazado y funcionaba, pues produjo orina. Ese experimento duró unas 54 horas.
Este límite ya se ha superado en este segundo xenotrasplante, y además el paciente se ha recuperado de la operación, que ha sido un éxito, y ha sobrevivido ya varios días. "Confiemos que seguirá viviendo con un corazón de cerdo durante mucho más tiempo", ha subrayado Montoliu.
Los xenotrasplantes, tal y como ha asegurado el investigador del CSIC, se han validado en experimentos con animales, principalmente usando primates no humanos, babuinos; consiguiéndose supervivencias de muchos meses, hasta de varios años. En un primer momento, se descubrieron unos retrovirus endógenos porcinos (PERV) que podían infectar células humanas en cultivo. Sin embargo, añade Montoliu, nunca se ha demostrado infección en animales.
"Se han obtenido cerdos sin PERV gracias a la edición genética con las herramientas CRISPR, que podrán usarse también para xenotrasplantes una vez les introduzcan el resto de modificaciones genéticas necesarias para evitar el rechazo. Los xenotrasplantes están de vuelta. Estamos de enhorabuena", ha concluido.