Investigación de la USAL identifica 29 genes clave para mejorar pronóstico y tratamiento de la leucemia mieloide aguda

Archivo - La investigadora de la USAL Clara Ijurko.
Archivo - La investigadora de la USAL Clara Ijurko. - USAL - Archivo
Publicado: viernes, 18 febrero 2022 17:00

SALAMANCA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Salamanca (USAL) ha identificado 29 genes que son "clave" para mejorar el pronóstico y el tratamiento de la leucemia mieloide aguda.

La revista especializada 'American Journal of Hematology' ha publicado el trabajo de la investigadora Carla Ijurko, dirigido por el catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular Ángel Hernández, y en colaboración con Purificación Galindo y Nerea González, del Departamento de Estadística.

Según la información facilitada por la USAL y recogida por Europa Press, el estudio establece un nuevo índice de supervivencia de la enfermedad de acuerdo a la expresión génica de '29G' y confirma la implicación de la familia de enzimas 'NADPH' oxidasas en la génesis y desarrollo de la leucemia mieloide aguda.

Tal y como señala la información aportada por la institución salmantina, la leucemia mieloide aguda, cáncer de células sanguíneas de la línea blanca que se origina en la médula ósea, es el tipo de leucemia más diagnosticado con una incidencia de entre tres y cuatro individuos por cada 100.000 habitantes, 18.000 nuevos diagnósticos al año en Europa aproximadamente.

"A pesar de ser una enfermedad ampliamente estudiada dada su prevalencia, su complejidad a nivel genético y molecular provoca que en el ámbito clínico se hayan producido avances limitados en lo relativo a su pronóstico y tratamiento", ha explicado.

En este contexto, la Universidad de Salamanca ha dado a conocer este avance que puede ser utilizado para mejorar "el diagnóstico, clasificación, predicción de supervivencia y, por lo tanto, el tratamiento de los pacientes de leucemia mieloide aguda", ha reseñado Carla Ijurko, responsable del trabajo e investigadora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Salamanca.

La leucemia mieloide aguda es una enfermedad sobre la que se realizan "gran cantidad de estudios de laboratorio pero que con poca frecuencia terminan haciéndose un hueco en la clínica", ha añadido la investigadora.

En la actualidad, a nivel pronóstico, la enfermedad se clasifica en los tres grupos generales de bueno, intermedio y adverso, según su tasa de supervivencia y de acuerdo a alteraciones citogenéticas y a una serie de mutaciones identificadas en los genes de los pacientes.

No obstante, hasta un 45 por ciento de los afectados "no presenta ninguna de las alteraciones tipificadas para la clasificación y quedan 'en tierra de nadie' a la hora de establecer un pronóstico para ellos", ha subrayado la científica.

Como herramienta pronóstica alternativa, los investigadores de la USAL proponen ahora un análisis transcriptómico basado en el estudio de los niveles de expresión de algunos genes clave para la enfermedad.

Concretamente, la reciente investigación desarrollada con el panel '29G' sobre un grupo total testado de 1.821 pacientes ha descubierto que son "una herramienta útil y eficaz" para la clasificación y la predicción de la supervivencia de la leucemia mieloide aguda.

"El resultado del estudio ha determinado que su uso es efectivo en la división de los afectados en función de su pronóstico", han señalado a través de la información aportada por la Universidad de Salamanca.

NUEVO PARÁMETRO

Así, la aplicación de este panel de genes "clave" sobre el grupo de pronóstico intermedio ha mostrado la capacidad de seccionarlo en cuatro nuevos grupos con distinta supervivencia, lo que "podría mejorar el actual esquema de clasificación de los pacientes de leucemia mieloide aguda y abrir nuevas oportunidades para su abordaje clínico", ha destacado Carla Ijurko.

De acuerdo con la expresión de '29G' en una muestra de 1.069 afectados, los investigadores de la USAL han desarrollado un índice que aporta "información fiable" asociada a la supervivencia esperada y cuyos parámetros muestran que aquellos que presentan "bajo índice de expresión" de '29G' tienen "mayor supervivencia" que los pacientes con índice de expresión de '29G' alto.

En términos generales, el alto número de casos estudiado, así como la realización de la investigación directamente en muestras humanas, dota de "gran aplicabilidad clínica" a '29G' que "podría ser utilizado para el pronóstico de la leucemia mieloide aguda de forma inmediata", ha explicado.

"La metodología que conllevaría su aplicación a la clínica (un kit de análisis transcriptómico) ya está siendo empleada en otros tipos de cáncer y podría realizarse sobre la totalidad de los pacientes", según la publicación.

Por otra parte, '29G' daría cobertura a un grupo de pacientes que, "por no tener las alteraciones genéticas más recurrentes de leucemia mieloide aguda, actualmente se clasifican como pronóstico intermedio haciendo de este grupo un cajón de sastre", ha apostillado.

VINCULACIÓN

Los científicos de la Universidad de Salamanca han descubierto, además, que '29G' está vinculado a dos procesos "muy específicos" llevados a cabo en la célula: metabolismo y producción de moléculas oxidantes a través de enzimas 'NADPH' oxidasas.

En este sentido, los resultados obtenidos "confirman la importancia de los procesos para el desarrollo de la enfermedad y, consecuentemente, se postulan como interesantes dianas terapéuticas contra la leucemia mieloide aguda", han sugerido.

Ahora, tras corroborar la implicación de esta familia de enzimas en la leucemia mieloide, el grupo de investigación está "interesado" en "profundizar" en el papel de las 'NADPH' oxidasas en la hematopoyesis y leucemogénesis.

En palabras de Ijurko, "hemos descubierto un grupo de 29 genes interrelacionados entre ellos, lo cual no se había descrito previamente, que además están implicados en dos procesos celulares importantes que nunca antes habían sido vinculados al pronóstico y supervivencia de los pacientes de esta enfermedad".

Este descubrimiento ha incitado a los investigadores del Estudio salmantino a seguir "profundizando en los mecanismos implicados en la importancia de 29G para la leucemia mieloide aguda orientándolos hacia posibles estrategias terapéuticas", han asegurado.