Una investigación del Instituto de neurociencias abre la puerta a nuevos tratamientos para los enfermos de Parkinson

Actualizado: martes, 14 julio 2009 14:33

VALENCIA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una investigación multidisciplinar realizada por el Instituto de Neurociencias --un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, y la Universidad Miguel Hernández de Elche-- ha demostrado el papel fundamental del receptor neuronal CB1 en la disminución de la pérdida de las llamadas neuronas dopaminérgicas, responsables del sistema motor, una de las alteraciones neuropatológicas más características de la enfermedad de Parkinson.

El hallazgo, publicado en la revista 'Neurobiology of Aging', abre la puerta a la búsqueda de nuevos tratamientos que permitan superar las complicaciones motoras conocidas como discinesias --movimientos anormales e involuntarios de la cara, tronco y extremidades-- que se presentan muy frecuentemente en los pacientes conenfermedad de Parkinson tratados con el fármaco levodopa, señalaron hoy los responsables del trabajo en un comunicado.

Como explica el profesor Jorge Manzanares, investigador del Instituto de Neurociencias que ha liderado el trabajo, "la enfermedad de Parkinson se caracterizapor una pérdida de neuronas dopaminérgicas en la sustancia nigra (región cerebral enla que nacen los cuerpos celulares de las vías dopaminérgicas nigroestriatales) y la disfunción de los circuitos neuronales relacionados con el control de los movimientos corporales".

Hay muchas hipótesis sobre el origen de esa pérdida neuronal pero por el momento no existen claras evidencias científicas que los sustenten, agrega.

La investigación se llevó a cabo a partir de un modelo animal de enfermedad de Parkinson. Se trataba de un ratón desprovisto del receptor cannabinoide CB1 (que seactiva por sustancias cannabinoides que produce nuestro propio organismo) al que sele indujo la lesión dopaminérgica (pérdida de neuronas dopaminérgicas) por la inyección de la neurotoxina 6-hidroxi-dopamina (6-OHDA) en la región cerebralconocida como estriado, explicaron.

Esta investigación ha demostrado por primera vez el papel fundamental del receptor CB1 en la neuroprotección de la lesión dopaminérgica. El estudio revela que los ratones desprovistos del receptor presentan un trastorno motor mayor que los ratonesnaturales sometidos al mismo tipo de lesión.

Asimismo, la ausencia de receptores cannabinoides aumenta algunos parámetros bioquímicos indicativos de estrésoxidativo en varias regiones cerebrales, "lo que podría relacionarse con la mayorvulnerabilidad por la lesión con la neurotoxina 6-OHDA en los ratones sin el receptor", argumenta Manzanares.

En el estudio también han participado también científicos de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad Libre de Bruselas, así como neurólogos especialistas del Hospital General de Alicante y del Hospital 12 de Octubre de Madrid.

NUEVAS VÍAS TERAPÉUTICAS

El análisis de la incidencia y la gravedad de las discinesias ante la presencia o ausencia del receptor CB1 fue otro de los objetivos del trabajo. Para ello, se trataron a ambos grupos de ratones con dosis crecientes del fármaco levodopa, responsable deestas complicaciones motoras, observándose una normalización de los síntomas delparkinsonismo similar en ambos grupos, pero "con una marcada reducción de lasdiscinesias en los ratones desprovistos del receptor, pese a que la gravedad de sutrastorno motor era mayor", comenta Jorge Manzanares.

Estos resultados abren la puerta a nuevas investigaciones que profundicen en los mecanismos, tanto de la neuroprotección como de la modificación de lascomplicaciones motoras de la terapia con levodopa. La búsqueda de nuevostratamientos estaría encaminada a la modificación del sistema endocannabinoide enpacientes con enfermedad de Parkinson, de forma que los fármacos activen obloqueen el receptor según el estadio de desarrollo de la enfermedad y lasnecesidades de cada paciente.

"En definitiva, se trataría de minimizar o paliar algunos efectos adversos como lasdiscinesias inducidas por los fármacos dopaminérgicos actualmente en uso y,finalmente, actuar sobre la progresión de la enfermedad de Parkinson", concluye Jorge Manzanares.

El estudio --sufragado en sus inicios por la Fundación La Caixa y la Fundación deNeurociencias y Envejecimiento-- ha sido financiado en su mayor parte por la Cátedra Distec para la Formación e Investigación en la Enfermedad de Parkinson, cuya dirección clínica está a cargo de Carlos Leiva, creada mediante acuerdo entre laempresa Distec, la Universidad Miguel Hernández de Elx y el Instituto de Neurociencias. Se trata de la única cátedra existente en España dedicada exclusivamente al estudio de la enfermedad de Parkinson.