Una investigación descubre cómo la luz ultravioleta desencadena la activación inmunitaria y los brotes del lupus

Archivo -    Los investigadores centro médico Irving de la Universidad de Columbia, en EE.UU, han realizado un estudio donde han descubierto que las fibras ópticas que emiten un tipo de luz ultravioleta que es segura para la piel, pero destruyen las bac
Archivo - Los investigadores centro médico Irving de la Universidad de Columbia, en EE.UU, han realizado un estudio donde han descubierto que las fibras ópticas que emiten un tipo de luz ultravioleta que es segura para la piel, pero destruyen las bac - EUREK - Archivo
Publicado: lunes, 14 noviembre 2022 13:31

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Hospital for Special Surgery de Estados Unidos han encontrado un mecanismo que explica cómo la luz ultravioleta desencadena la activación inmunitaria y los brotes del lupus.

Tras la exposición al sol, las personas con lupus eritematoso sistémico (LES) suelen presentar erupciones cutáneas, que a menudo van acompañadas de un brote de su enfermedad en general. Esta conexión entre la luz ultravioleta (UV) y los brotes de la enfermedad en el lupus es bien conocida, pero la forma en que la exposición a los rayos UV desencadena realmente la enfermedad ha sido poco conocida.

En concreto, según sus resultados, presentados en la ACR Convergence 2022, la reunión anual del Colegio Americano de Reumatología, han evidenciado que la disminución del drenaje linfático, que contribuye tanto a la fotosensibilidad como a la respuesta inmunitaria en los ganglios linfáticos. La investigación también sugiere que potenciar el drenaje linfático puede ser un tratamiento eficaz para la fotosensibilidad del lupus y la autoinmunidad.

"Cuando las personas con lupus tienen un brote sistémico de su enfermedad, puede afectar a cualquier órgano que forme parte de su enfermedad. Queríamos analizar por qué la exposición al sol a nivel de la piel afecta a órganos internos como los riñones, el corazón y los pulmones", ha comentado la autora principal del trabajo, Theresa T. Lu.

Este estudio arroja algo de luz sobre cómo la exposición al sol y la luz ultravioleta hacen que las personas con lupus tengan más autoanticuerpos en la sangre.

La piel se comunica con el sistema inmunitario enviando células y señales moleculares a través de los vasos linfáticos a los ganglios linfáticos, donde comienzan las respuestas inmunitarias. Las señales que la piel envía a los ganglios linfáticos controlan el tipo de respuestas inmunitarias que se producen.

Los vasos linfáticos también cumplen la función de eliminar el líquido y las células de la piel. Si los vasos linfáticos no funcionan correctamente para llevar las señales de la piel a los ganglios linfáticos, puede producirse un retraso en la resolución de la inflamación de la piel, lo que hace que se envíen señales defectuosas a los ganglios linfáticos.

Las investigaciones sugieren que el flujo linfático de la piel a los ganglios linfáticos de drenaje se reduce en las personas con lupus. Los investigadores plantean la hipótesis de que esta disminución del flujo altera las respuestas inmunitarias de los ganglios linfáticos, haciéndolas más patógenas. Decidieron examinar más de cerca esta comunicación y cómo afecta a la función inmunitaria. La investigación actual empleó tanto muestras de pacientes como modelos de ratón de LES.

Los investigadores estudiaron biopsias de piel de pacientes con lupus y de voluntarios sanos que sirvieron de control. Cuando examinaron las muestras de los pacientes con lupus, encontraron estos vasos linfáticos más dilatados en comparación con los controles sanos. Esto demostró que las personas con lupus tienen un flujo linfático deficiente.

A continuación, estudiaron modelos de ratón de LES, utilizando un tinte inyectado en la piel para visualizar el flujo del líquido linfático. Comprobaron que cuando los ratones con lupus se exponían a la radiación UV, quedaba más tinte en la piel. Esto demostraba que los linfáticos no eliminaban el líquido tan bien como deberían.

Después, los investigadores trataron de ver si podían mejorar ciertas características de la enfermedad en los ratones utilizando técnicas de drenaje linfático manual para manipular el flujo del líquido linfático.

Este tipo de terapia se utiliza en personas con ciertos tipos de cáncer, especialmente el de mama, para prevenir el linfedema (acumulación de líquido e hinchazón) tras la extirpación quirúrgica de los ganglios linfáticos. Descubrieron que al realizar el drenaje linfático en los ratones se reducía el número de plasmoblastos y células B del centro germinal, tipos de células que se sabe que son actores importantes en el lupus.

Los doctores son optimistas en cuanto a que el drenaje linfático manual podría beneficiar a los pacientes de lupus, pero subrayan que se necesitan ensayos clínicos en pacientes para confirmar que sería seguro y eficaz.