ZARAGOZA 18 May. (EUROPA PRESS) -
Una investigación realizada en el servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, con la colaboración del servicio de Radiología, ha confirmado que el flujo sanguíneo ocular predice el riesgo de sufrir glaucoma.
El trabajo ha seguido a 262 pacientes durante cuatro años sometiéndoles a estudios del flujo sanguíneo ocular. Todos los enfermos incluidos en este grupo eran sospechosos de padecer glaucoma, pero a lo largo de ese periodo en unos sujetos sí que se desarrolló la enfermedad y en otros no, ha informado el Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón en un comunicado.
El seguimiento clínico ha permitido comparar datos de ambos grupos para, finalmente, confirmar la relación entre valores anormales del flujo sanguíneo en el ojo y la evolución de la patología.
La prueba es una ecografía ocular que se denomina eco-doppler, un sistema no invasivo basado en ultrasonidos que mide cuánta sangre circula por la arteria oftálmica, entre otros vasos, y cómo lo hace, es decir, a qué velocidad circula y con qué resistencia.
El servicio de Oftalmología seleccionó un grupo de pacientes que tenían campo visual normal, aumento de la presión intraocular y morfología glaucomatosa del nervio óptico en un control rutinario.
A todos ellos se les sometió a controles de análisis del nervio óptico con el láser-cámara HRT3 --de alta resolución y que en segundos escanea el nervio óptico-- y a revisiones realizadas con el eco doppler.
En el grupo de enfermos que finalmente desarrolló glaucoma, la sangre circulaba a menor velocidad y con mayor resistencia, de forma que valores anormales del flujo sanguíneo ocular medidos mediante eco doppler pueden suponer un factor de riesgo para el glaucoma.
CONSTANCIA CIENTÍFICA
El jefe de servicio de Oftalmología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, Luis Pablo, ha recalcado que esta investigación ha aportado "constancia científica" a una de las diversas pruebas que ayudan a determinar el riesgo individualizado de cada persona en relación con el glaucoma.
Ha añadido que conocer los valores de riesgo se convierte también en un instrumento útil de gestión a la hora de planificar las revisiones de todos estos pacientes ya que se pueden establecer controles más frecuentes en aquellos que presenten las cifras que, según este estudio, indican un factor de riesgo para esta enfermedad.
La investigación dirigida por el Servicio de Oftalmología ha sido posible gracias a la colaboración de los doctores Pilar Seral, Raquel Larrosa, Fátima Jiménez, Ara Alconchel y José María Artigas, del servicio de Radiología, y al seguimiento llevado a cabo en la sección de Diagnóstico Precoz de Glaucuma.
El cinco por ciento de la población mayor de 65 años padece glaucoma, una enfermedad que daña paulatinamente el nervio óptico y que puede causar la pérdida de visión, siendo el daño irreversible.
Un diagnóstico precoz posibilita poner en marcha cuanto antes tratamientos que ralenticen su evolución. Por eso, los médicos han subrayado la importancia de disponer de parámetros que permitan detectar a los pacientes incluso antes de que desarrollen la enfermedad.