MADRID 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cardiólogos españoles han presentado coincidiendo con la clausura del Congreso Europeo de Cardiología (ESC 2014), que se celebran en Barcelona, un estudio que demuestra que el intervencionismo percutáneo ha resultado ser igual de eficaz que la cirugía en el tratamiento de los cuadros complejos de coartación aórtica que implican una cierta dificultad añadida, tanto a nivel quirúrgico como percutáneo.
Las coartaciones aórticas son un tipo de defecto congénito que consiste en el estrechamiento de una parte de la arteria aorta que dificulta el paso de la sangre a través de ella. Este trastorno cardiaco representa el 8% de las cardiopatías congénitas.
El tratamiento de esta patología, mediante cirugía o de forma percutánea (dependiendo de la complejidad de cada caso), es de vital importancia ya que si no se trata acaba ocasionando la muerte prematura de forma natural a los 35-45 años.
La investigación, realizada por cardiólogos del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y el Hospital Universitario Doctor Negrin de Las Palmas, "muestran cómo los pacientes tratados mediante la colocación de un 'stent' presentan una supervivencia del 91% a los 18 años del procedimiento, con lo que se demuestra la efectividad del intervencionismo percutáneo en este tipo de coartaciones complejas", según el doctor José Suárez de Lezo, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y primer firmante del estudio.
El trabajo ha realizado un análisis retrospectivo de más de 20 años de experiencia en los que se trataron de forma percutánea a un total de 59 pacientes que presentaban coartación aórtica compleja. Así, se dividieron los pacientes en cuatro grupos según el tipo de adversidad que presentaban: interrupción completa del flujo aórtico, pacientes que además de la coartación presentaban aneurisma, pacientes con estenosis compleja de la coartación, y, por último, niños que requerían una readaptación del diámetro de la aorta.
Los resultados mostraron que, a pesar de las condiciones adversas, se consiguió la revascularización de la totalidad de los pacientes. Aunque es verdad que hubo un caso de muerte súbita tras las tres primeras horas de la intervención, cabe destacar que el resto de los 58 pacientes tuvieron una óptima evolución durante los diez primeros años tras el tratamiento.
"Nuestro grupo de trabajo fue el primero del mundo que reportó los resultados obtenidos de la primera serie mundial de pacientes con coartaciones aórticas complejas que fueron tratados mediante la colocación de un stent. Dichos resultados fueron publicados en 1995 por el ¡American Heart Journal' y fue a partir de aquí cuando se empezó a aceptar esta técnica percutánea para tratar a este tipo de pacientes que hasta aquel momento solo se trataban mediante cirugía. A día a hoy, el stent se ha convertido ya en el tratamiento de elección para estos pacientes", destaca el doctor Suárez de Lezo.
PACIENTES CON SÍNDROME DE MARFAN
Otro estudio, presentado en esta última sesión, señala la asimetría de la aorta como una nueva variable para evaluar el riesgo cardiológico de los pacientes con Síndrome de Marfan.
El Síndrome de Marfan es un trastorno que causa la dilatación del tejido conectivo y que es producido por un defecto del gen fibrilina-1. Se transmite mayoritariamente de forma hereditaria de padres a hijos pero también puede aparecer a lo largo de la vida como resultado de una mutación genética.
Los pacientes con esta enfermedad poseen físicamente una estatura elevada y unas piernas y manos más largas de lo normal. Además, y en referencia a su afectación cardiovascular, presentan una progresiva dilatación de la arteria aorta que, si no se trata a tiempo mediante cirugía, puede acabar produciendo una disección (ruptura) de la pared aórtica y, consecuentemente, la muerte del paciente.
La valoración del grado de dilatación o gravedad del estado de la aorta se calcula actualmente a través de la medición del diámetro aórtico con la ayuda de las técnicas de imagen.
"Así, se establece la necesidad de cirugía a partir de los 50mm de dilatación y entre 45-50mm en aquellos pacientes que tengan antecedentes familiares u otro factor de riesgo añadido. A pesar de ello, también hay pacientes que, aunque no presentan una grave dilatación de la aorta, poseen otras alteraciones que pueden repercutir en mayores complicaciones aórticas y deben, por tanto, realizarse un seguimiento periódico", destaca la doctora Gisela Teixidó, cardióloga del Hospital de la Vall d'Hebrón y principal autora del estudio.
En concreto, el estudio evalúa si la asimetría de la raíz aórtica es frecuente en las personas con Síndrome de Marfan y si ello implica que la ecocardiografía (la técnica de elección) pueda, en realidad, estar infraestimando los valores reales de los diámetros aórticos.
El grupo de investigadores del Hospital Universitari de la Vall d'Hebrón de Barcelona y del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid midieron, primero con ecocardiografía (que permite sólo la medición de un diámetro) y luego con resonancia magnética (que, al ser más compleja y en 3D, permite medir los tres diámetros de la raíz aórtica), el diámetro de la raíz aórtica de 127 pacientes diagnosticados de Síndrome de Marfan, para poder evaluar el grado de asimetría y comparar los resultados obtenidos con ambas técnicas de imagen.
"Los resultados evidenciaron que un 24 por ciento de los pacientes analizados presentaban una asimetría de la aorta y que ésta era aún más frecuente en los pacientes que tenían una dilatación aórtica más avanzada (=42mm), ya que se observó que más de la mitad (52%) de estos pacientes presentaban asimetría aórtica", explica Gisela Teixidó.
"Además, los pacientes que tenían asimetría de la raíz aórtica presentaban una mayor discrepancia en cuanto al ancho del diámetro aórtico medido por ecocardiografía y resonancia magnética", añade la investigadora.