Los expertos advierten del infradiagnóstico de esta patología y animan a los afectados a que acudan a la consulta de su médico de cabecera
SEVILLA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Internet es la principal fuente de información que utilizan los andaluces que sufren una disfunción eréctil para obtener más datos sobre esta patología, que todavía consideran "un tema tabú" y que está "infradiagnosticada e infratrada", según ha expuesto este martes en Sevilla el coordinador en Andalucía del 'ATLAS de la disfunción eréctil en España' y responsable de la Unidad de Andrología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, Rafael Prieto.
En rueda de prensa, Prieto se ha referido así a una de las principales conclusiones que se desprenden de este trabajo, coordinado y realizado a nivel nacional por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), que ha tomado como base los datos de población de octubre de 2012 del INE, y que ha usando el cuestionario 'International Index of Erectile Function (IIEF)'. El mismo ha contado con la colaboración de Bayer.
De esta forma, la comunidad andaluza cuenta con una población de hombres de entre 25 y 70 años de 2,56 millones de personas, por lo que, "asumiendo una prevalencia de disfunción eréctil del 18,9 por ciento en hombres de 25 a 70 años", --según se extrae del mencionado cuestionario (IIEF)--, en Andalucía habría poco más de 485.000 hombres de entre 25 y 70 años que padecerían este problema, "la mayoría sin diagnosticar y tratar" (sólo un 5% de los pacientes andaluces estaría diagnosticado).
Pese al número de afectados, Prieto ha admitido que un 35,7 por ciento usaría Internet como principal medio para recabar información sobre su dolencia; seguido del médico de atención primaria, con un 28,6 por ciento de los casos; y los familiares y amigos, con un 23,8 por ciento, respectivamente.
"Las conclusiones de la investigación, llevada a cabo con la participación de 53 médicos de atención primaria de Andalucía --más de 500 en toda España--, confirman que la disfunción eréctil en la comunidad es una patología infradiagnosticada e infratratada, porque muchos varones la asocian o piensan que es normal sufrirla con el avance de la edad", ha precisado este experto como uno de los motivos que estarían detrás de esta falta de control de la disfunción eréctil. Además, ha subrayado que esta disfunción "siempre es patológica, independientemente de la edad del paciente".
"Porque sea más frecuente con la edad no significa que sea normal", ha sentenciado Prieto, motivo por el que ha animado al varón a que acuda a consulta y pregunte a su médico de cabecera si cree que tiene disfunción eréctil, "ya que suele ser un importante marcador del estado de salud general del hombre, al estar asociada a un mayor riesgo de presentar enfermedad cardiovascular o metabólica". Así, ha aludido a estudios que revelan que entre dos y tres años después de la aparición de los primeros problemas de erección debido a la disfunción, muchos individuos sufren un evento cardiovascular.
Sobre la necesidad de acudir a este primer escalón sanitario o de entrada del usuario al sistema sanitario, este especialista ha recalcado que los médicos de atención primaria "está capacitados de sobra para diagnosticar y tratar a este tipo de pacientes".
De hecho, Prieto ha subrayado que este trabajo se puso en marcha hace un año al objeto de conocer la situación de esta patología en cada comunidad autónoma, "desde la visión del médico de atención primaria".
En cuanto a lo pacientes diagnosticados en Andalucía, el sondeo revela que un 50,3 por ciento estarían tratados, según datos de venta de tratamientos orales para la disfunción eréctil (inhibidores de la fosfodiesterasa 5 [iPDE5]) de 2011, lo que representaría 467 pacientes del total de los 929 diagnosticados.
QUÉ PIENSA EL MÉDICO
En Andalucía, los médicos creen que no se concede suficiente importancia a la disfunción eréctil, a pesar de tener interiorizado que es síntoma centinela de otras enfermedades. De hecho, la relacionan con trastornos afectivos (aunque desconoce si como causa o consecuencia), enfermedades metabólicas, en menor medida enfermedades cardiovasculares, problemas de próstata y déficit de testosterona.
Con todo, en la mayoría de los casos el diagnóstico fue hecho por el propio médico (un 79,6% de las ocasiones), diagnosticando algo más los facultativos del sexo masculino (80,4% ellos y 76,4% las médicos del sexo femenino).
La falta de tiempo en la consulta y de información o formación específica son dos de los motivos que dificultan el abordaje proactivo de los problemas de disfunción por parte del médico, preguntando con mayor frecuencia a aquellos hombres tratados con medicamentos que afectan a la función eréctil, aquellos con comorbilidades y los mayores de 61 años.
Dependiendo de los casos, el médico de primaria trata al paciente (pacientes con disfunción leve, medicados con algún fármaco que pueda causar DE, mayores de 61 años, etcétera) o lo deriva al especialista (con posibles problemas neurológicos, y DE grave, entre otros).
QUÉ CREEN DE LOS TRATAMIENTOS
Con respecto a los tratamientos, el hombre espera que la respuesta al tratamiento sea rápida y volver a tener el mismo rendimiento sexual que antes. El precio, seguido de los posibles efectos adversos y las posibles complicaciones cardiovasculares preocupan especialmente a los andaluces; el tratamiento aumenta su autoestima y calidad de vida y lo abandona si no obtienen efecto inmediato.
La pareja es con relativa frecuencia la primera en detectar el problema, aunque acompañan a su pareja solo en el 21,8 por ciento de los casos y el hombre acude solo a consulta en el 65,7 por ciento de las ocasiones.