MADRID 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cada cinco segundos cerramos los ojos y parpadeamos para humedecerlos. Durante este breve momento, la luz no cae sobre nuestra retina, sin embargo, no está constantemente a oscuras y seguimos observando una imagen estable de nuestro entorno. El cerebro parece recordar las percepciones que acaban de pasar.
Los neurocientíficos Caspar Schwiedrzik y Sandrin Sudmann, del Centro Alemán de Primates y del Centro Médico Universitario de Göttingen, Alemania, en cooperación con colegas de Estados Unidos, realizaron estudios sobre pacientes con epilepsia para determinar dónde se encuentra este recuerdo en el cerebro y cómo funciona. Han identificado un área del cerebro que juega un papel crucial en la memoria perceptual, un hallazgo que permite comprender mejor la interacción de la percepción y la memoria.
Aunque constantemente parpadeamos y movemos la cabeza y los ojos, aún vemos nuestro mundo como un todo estable y unificado. Por lo tanto, debe ser posible para el cerebro retener información visual durante un corto periodo de tiempo y luego juntarla para formar una imagen concluyente sin interrupciones.
Caspar Schwiedrzik y su equipo de neurocientíficos sospecharon que una región específica del cerebro conocida como corteza prefrontal medial, que desempeña un papel importante en la memoria a corto plazo y en la toma de decisiones, puede ser un elemento clave en este proceso.
En la Universidad de Nueva York, los científicos tuvieron la oportunidad de estudiar esta región del cerebro en pacientes con epilepsia. Para tratar su enfermedad, se implantaron electrodos temporalmente en el cerebro de estos pacientes. A los sujetos se les mostró un enrejado de puntos en una pantalla y se les pidió que indicaran su percepción de la orientación (por ejemplo, horizontal o vertical) de los puntos.
Luego, se les mostró una segunda celosía de puntos y se les pidió que indicaran la orientación de los puntos. Si ambas orientaciones son las mismas, esto se interpretó como una indicación de que los sujetos usaron la información de la primera ronda para establecer una percepción concluyente en la segunda ronda.
Mientras los sujetos realizaban la tarea, se registró su actividad neuronal en la corteza prefrontal. En uno de los sujetos, se eliminó una sección de la circunvolución frontal superior debido a una enfermedad anterior y no pudo almacenar la información visual.
LA CORTEZA PREFRONTAL MEDIAL CALIBRA LA INFORMACIÓN VISUAL
"Nuestra investigación muestra que la corteza prefrontal medial calibra la información visual actual con la información obtenida anteriormente y nos permite percibir el mundo con más estabilidad, incluso cuando cerramos brevemente los ojos para parpadear", dice Caspar Schwiedrzik, primer autor del estudio y científicos en el Centro Alemán de Primates y en el Centro Médico Universitario de Göttingen.
Esto no solo es cierto para parpadear, sino también para funciones cognitivas superiores. "Incluso, cuando vemos una expresión facial, esta información influye en la percepción de la expresión en la próxima cara que vemos", dice Schwiedrzik. "Pudimos demostrar que la corteza prefrontal desempeña un papel importante en la percepción y en el comportamiento dependiente del contexto", añade Schwiedrzik.