La insuficiencia cardiaca supone una gran carga para la asistencia sanitaria

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Publicado: lunes, 20 febrero 2023 7:18


MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes con insuficiencia cardíaca suelen padecer comorbilidades, lo que supone una gran carga para los servicios sanitarios, según informa un estudio multinacional publicado en la revista 'Heart'. Los investigadores, que trabajan en el Instituto Karolinska de Suecia, señalan la necesidad urgente de mejorar la gestión del riesgo de la enfermedad.

Hasta 64 millones de personas en todo el mundo padecen insuficiencia cardíaca, cifra que se prevé aumente a medida que envejezca la población y mejoren los métodos de diagnóstico.

Según el nuevo estudio, no existen estudios multinacionales que describan a los pacientes con insuficiencia cardíaca y las consecuencias de la enfermedad.

"Dado que sabemos que la incidencia de la insuficiencia cardíaca aumenta con la edad de la población, una visión moderna y amplia de cómo es la población con insuficiencia cardíaca, con sus riesgos y costes, es importante para todas las formas de planificación asistencial", afirma Anna Norhammar, profesora adjunta de la Unidad de Cardiología del Departamento de Medicina (Solna) del Instituto Karolinska.

Por ello, los investigadores recopilaron datos tanto de historias clínicas digitales como de datos de registros nacionales de más de 600.000 pacientes con insuficiencia cardíaca de once países europeos, entre ellos Suecia, además de Canadá e Israel, entre 2018 y 2020.

El estudio concluye que entre el uno y el dos por ciento de la población sufre insuficiencia cardíaca y muestra que es relativamente mortal, con una tasa media de mortalidad anual del 13%. Los pacientes con insuficiencia cardíaca también sufren una tasa de comorbilidad mayor de lo que sugerían estudios nacionales anteriores.

"La mitad de los pacientes con insuficiencia cardíaca padecían cardiopatía isquémica, la mitad tenían signos de insuficiencia renal y un tercio diabetes --afirma Norhammar--. Una razón probable del aumento de la comorbilidad en estos pacientes es que hoy en día vivimos más tiempo con varias afecciones concurrentes. Esto complica aún más la atención a la insuficiencia cardíaca, ya que hay que tener en cuenta muchos factores coadyuvantes".

Otra de las conclusiones del estudio, realizado en colaboración con Astra Zeneca, es que la insuficiencia cardíaca es costosa. "En Europa, entre el uno y el dos por ciento del presupuesto sanitario total se destina a la asistencia de la insuficiencia cardíaca, un coste que se espera que aumente", prosigue.

"Los costes sanitarios están relacionados principalmente con el deterioro de la insuficiencia cardíaca y renal que requiere hospitalización y, en menor medida, con enfermedades cardiovasculares tradicionales como el infarto de miocardio y el ictus --apunta--. Así pues, nuestros datos dejan claro que es necesario intervenir para prevenir un mayor deterioro de la insuficiencia cardiaca y renal".

La profesora Norhammar destaca que hay más pacientes de los que habían mostrado investigaciones anteriores con insuficiencia cardíaca con función ventricular izquierda preservada.

"Esto es interesante porque ahora se dispone de un posible tratamiento nuevo para estos pacientes --explica--. Se trata de un fármaco para la diabetes que, tras amplios estudios, se utiliza ahora para la insuficiencia cardíaca, independientemente de que los pacientes tengan diabetes. Básicamente, nuestra cohorte no utilizaba estos nuevos fármacos porque las pruebas no estaban disponibles hasta 2020. Ahora que la evidencia está aquí, será interesante ver si la situación puede mejorar, ya que tenemos grandes esperanzas de que así sea".