MADRID 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La psicóloga y miembro del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española de Sueño (SES) María José Aróstegui ha afirmado este martes que dormir mal incrementa la impulsividad y la falta de autocontrol, que puede dar lugar a comprar cosas que no se necesitan en épocas de rebajas como las que se producen en verano.
"En general, nos sentimos más lentos, con fatiga constante, y nuestra capacidad para tomar decisiones se deteriora, volviéndonos más indecisos o impulsivos. Uno de los efectos más documentados de la privación de sueño sobre nuestro comportamiento, de hecho, es el incremento de la impulsividad y la falta de autocontrol", ha recalcado Aróstegui.
Tras ello, ha explicado que la corteza prefrontal, responsable de la toma de decisiones, la planificación y el control de los impulsos, puede no funcionar de "manera óptima" cuando hay falta de sueño, por lo que las ofertas que se dan durante la época estival pueden dar lugar a una "cesion" a la gratificación instantánea.
"En el contexto de las rebajas, donde las ofertas nos bombardean y la tentación de consumir es alta, dormir poco o mal puede incrementar significativamente el impulso por comprar cosas que quizás no necesitamos", ha subrayado.
Tras ello, ha advertido de que las "compras por impulso" pueden dar lugar a un desequilibrio de las finanzas, llevando a las personas a "gastar más de lo que deberían o pueden", e incluso a endeudarse, lo que se relaciona igualmente con las altas temperaturas nocturnas del verano, que pueden dificultar tanto el inicio como el mantenimiento de un sueño de calidad durante varias noches seguidas.
"Nuestro cuerpo necesita descender ligeramente su temperatura interna para conciliar el sueño y mantenerlo. Cuando la temperatura ambiente es elevada, este proceso se dificulta considerablemente, lo que nos lleva a dar vueltas en la cama, sudar y sentirnos incómodos", ha explicado.
A esta situación se suma a que "para muchas personas es ya una rutina coger el teléfono móvil", una acción que en épocas de rebajas puede llevar de forma "relativamente fácil" a la página de un comercio, una "receta perfecta para comprar más y peor" a través de las mismas.
"A altas horas de la noche, nuestra fatiga es máxima y la capacidad de discernimiento está muy mermada. La fatiga cognitiva nos hace menos críticos, más susceptibles a las estrategias de márketing y más propensos a tomar decisiones rápidas y poco meditadas. Las plataformas de compra online están diseñadas para facilitar estas compras impulsivas, y la oscuridad de la noche, a menudo acompañada de una menor supervisión o interacción social, puede amplificar este efecto. Compramos 'más' en cantidad y 'peor' en calidad o necesidad", ha argumentado.
La psicóloga también ha considerado que estas compras nocturnas a través del móvil son la puerta de entrada a un "círculo vicioso" en el que el descanso sale perjudicado, motivo por el que tanto ella como muchos otros expertos recomiendan alejarse de la pantalla del móvil entre una y dos horas antes de acostarse.
De hecho, ha expresado que tanto la luz azul de las pantallas como las compras nocturnas contribuyen a mantener la mente activa y en estado de alerta, lo que dificulta la relajación necesaria para dormir.
"Si dormimos peor debido a esta actividad nocturna, al día siguiente estaremos más cansados y con menor autocontrol, lo que nos hará más propensos a repetir el comportamiento de compra impulsiva la siguiente noche, especialmente si estamos expuestos a las mismas tentaciones online. De esta manera, se retroalimenta un ciclo negativo donde la falta de sueño lleva a un comportamiento impulsivo, y este comportamiento, a su vez, perjudica aún más la calidad del sueño", ha concluido.