MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las alteraciones cognitivas como falta de atención y problemas de memoria son algunos síntomas que presentan las personas que sufren insomnio crónico y que se agravan en aquellas que duermen menos de seis horas diarias, tal y como apunta un estudio elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid.
Tras revisar decenas de publicaciones científicas sobre trastornos del sueño, los investigadores establecen que cuando la dificultad para iniciar o mantener el sueño dura tres meses o más, la persona padece insomnio crónico.
Los pacientes con este trastorno tienen alteraciones cognitivas leves en tareas de atención complejas, en el proceso de consolidación de la memoria durante el sueño y en algunos aspectos de las funciones ejecutivas.
"Estas alteraciones pueden comprobarse con pruebas neuropsicológicas, aunque en todos los pacientes no son lo suficientemente intensas para afectar significativamente a su vida cotidiana", ha explicado el autor principal del estudio, Pablo Medrano, quién ha añadido que "solo los insomnes que duermen menos de seis horas tienen déficits cognitivos significativos".
FACTORES DEL TRASTORNO DEL SUEÑO
En el desarrollo del sueño influyen tanto factores biológicos como psicosociales y se estima que en de un 21 al 57 por ciento de los casos de insomnio es hereditario.
Por otro lado, si las emociones no se exteriorizan, aumenta el riesgo de padecer este trastorno porque "las personas con tendencia a interiorizar las emociones, perfeccionistas y que presentan un aumento de activación psicofisiológica en situaciones estresantes son más propensas a sufrir insomnio", ha asegurado la investigadora María José Ramos.
No obstante, no solo influyen los genes y las emociones ya que "la existencia de vulnerabilidad genética no desemboca siempre en insomnio; es la conjunción de esta y la presencia de determinados factores psicosociales lo que provoca que se manifieste este trastorno", ha indicado Ramos.
DEPRESIÓN POR EL INSOMNIO
Muchos estudios han abordado la relación existente entre la depresión y el insomnio como causa y consecuencia del trastorno. De hecho, "el insomnio puede ser tanto la causa como la consecuencia de la depresión", han argumentado.
La baja cantidad y mala calidad del sueño puede provocar alteraciones en el estado de ánimo causando ansiedad y depresión, pero no siempre es así porque en la depresión influyen múltiples factores.
Por el contrario, los trastornos depresivos pueden afectar al desarrollo del sueño. De tal manera que la ansiedad y la depresión son factores motivadores y, por tanto, "la relación entre el insomnio y la depresión es bidireccional", han concluido.