Big Data, laboratorio, análisis
LUIS DOMINGO
Actualizado: lunes, 17 abril 2017 18:22

   MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Un grupo de científicos del Instituto de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle (Estados Unidos) ha desarrollado una nueva estrategia de inmunoterapia basada en la reprogramación de los linfocitos T mediante el uso de nanopartículas biodegradables para combatir el cáncer.

   El estudio, publicado en la revista 'Nature Nanotechnology' y recogido por la plataforma Sinc, explica cómo estas nanopartículas pueden reprogramar directamente las células T en el cuerpo del paciente para que localicen y destruyan las células cancerosas.

   "Nuestra tecnología es la primera que puede programar rápidamente la capacidad de reconocer tumores en los linfocitos T sin necesidad de extraerlos y manipularlos en el laboratorio", ha explicado el autor principal del trabajo, Matthias Stephan.

   En concreto, estas nanopartículas biodegradables transportan los receptores antígenos quiméricos, o CARs, que localizan y eliminan las células cancerosas. Esos receptores son los que se adhieren a los linfocitos T en un proceso que, normalmente, se realiza en el laboratorio durante los tratamientos de inmunoterapia celular.

   Con esa técnica se ahorran los pasos de cultivo in vitro, reduciendo así el tiempo en el que se puede comenzar a tratar la enfermedad desde su diagnóstico. Para los expertos, se trata de convertir el cuerpo del paciente en una especie de 'laboratorio de ingeniería genética'.

   "Nunca he tenido cáncer pero si me lo diagnosticasen querría empezar el tratamiento lo antes posible. Quiero que la inmunoterapia celular sea una opción de tratamiento desde el mismo día del diagnóstico y que sea capaz de realizarse en entornos cercanos a los pacientes", ha recalcado.

PRÓXIMOS PASOS Y OTRAS APLICACIONES

   El equipo comprobó la eficacia de sus nanopartículas usando un modelo preclínico de leucemia en ratones. Compararon su estrategia con el tratamiento con quimioterapia y con inmunoterapia con células T reprogramadas en laboratorio.

   Los resultados mostraron una mejora en la media de supervivencia de 58 días, cuando la habitual se encuentra en dos semanas. Sin embargo, aún tendrán que superar varios obstáculos para acercarse a las pruebas en seres humanos. El equipo trabaja en nuevas estrategias para hacer que el sistema sea seguro para las personas.

   Además, los científicos colaboran con otros grupos de investigación del centro Fred Hutchinson para usar este mismo modelo en el tratamiento de tumores sólidos. Los autores prevén otras aplicaciones para combatir otro tipo de enfermedades como, por ejemplo, hepatitis o sida.

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