Inmunólogos advierten que la transmisión de enfermedades encuentra en las familias un foco de contagio

Vacunación, vacuna
EP/SESCAM
Actualizado: lunes, 18 julio 2011 15:34

MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

El seno familiar puede constituir un foco importante a la hora de transmitir enfermedades, especialmente de padres a hijos, ya que el 10 por ciento de los adultos mayores de 40 años están desprotegidos contra rubeola, sarampión o paperas.

Estos datos se han presentado durante la celebración el Curso de Verano 'Vacunas para el Siglo XXI' organizado recientemente por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en colaboración con el Grupo de Estudio de Vacunación en el Adulto (GEsVA).

Así el catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid) y miembro del GEsVA, Ángel Gil, ha comentado que "en general, el seno familiar puede ser un foco importante a la hora de transmitir algunas enfermedades". Siguiendo esta misma línea, el jefe de Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario 12 de Octubre, José Ramón de Juanes, añade que "todos los adultos deberían comprobar su estado inmunológico frente a enfermedades como la difteria, el tétanos y la tos ferina. Hemos visto cómo éstas están en aumento y son algunas de las enfermedades que los mayores pueden transmitir a los niños". De hecho se ha comprobado que los últimos casos de tos terina se ha dado en niños menores de 2 meses, que no se han empezado a vacunar, y han contraido la enfermedad en su entorno familiar.

Así, de Juanes explica que "si un adulto contrae una enfermedad, cuanto más tiempo esté en contacto con niños que no han podido ser vacunados por edades, u otros motivos, más posibilidades tienen los pequeños de ser candidatos a tener las enfermedades". Ante esta situación los especialistas recomiendan a los adultos con niños pequeños o lactantes en su entorno "que se pongan al día y si no han pasado estas enfermedades, vacunarse".

Otra de las causas de trasmisión de enfermedades, según señala el doctor De Juanes, es la transmisión entre madre e hijo cuando la primera no está vacunada, es decir, "por ejemplo, la transmisión de la rubéola al no nacido (rubéola congénita) o al bebé que todavía no ha sido vacunado". Esto se explica porque todavía hay mujeres que llegan al parto y no están inmunizadas, principalmente frente a rubéola y en algunos casos es incluso el segundo o tercer embarazo.

En la celebración de estas jornadas se ha indicado la gripe como un ejemplo en la que la vacunación contribuye a la protección familiar. Por eso el doctor De Juanes ha hecho especial hincapié en que "profesionales sanitarios, trabajadores de guarderías y, en general, todas las personas que estén trabajando, cuidando o en contacto con niños menores de 6 meses que no pueden ser inmunizados, tengan el calendario vacunal actualizado". Asimismo, en el caso concreto de la gripe, incluye a "los cuidadores y personas que conviven con los más mayores".