MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas (CIBEREHD) ha demostrado que la producción "deficiente" de lectina de unión a manosa (MBL), una proteína circulante de la inmunidad innata que se produce en el hígado, está relacionada con un mayor riesgo de infecciones bacterianas y de muerte tras un trasplante hepático.
Esta investigación, publicada en 'American Journal of Transplantation', no solo ayuda a entender el papel de la inmunidad innata tras el trasplante, sino que también demuestra que "con un sencillo análisis genético del donante se puede identificar a los receptores con alto riesgo de presentar infecciones bacterianas graves tras el trasplante hepático, e incluso proponer medidas de prevención individualizadas para los estos pacientes", ha explicado Jordi Colmenero, uno de los autores principales del estudio.
Para ello, los investigadores, con la colaboración de los grupos de 'Infecciones en receptores de trasplante órgano sólido' y de 'Investigación en inmunoreceptores del sistema innato y adaptativo', han evaluado en personas receptoras de este tipo de trasplante el impacto de los poliformismos de la proteína MBL, presentes en el órgano del donante, sobre el riesgo de desarrollar infecciones; así como la gravedad de estas complicaciones durante el primer año de trasplante.
"Demostramos que los receptores cuyo donante presenta una producción deficiente de MBL no solamente presentan un mayor riesgo de presentar infecciones bacterianas, sobre todo neumonía, sino que estas patologías evolucionan con mayor frecuencia a shock séptico y a muerte de causa infecciosa", ha concluido Colmenero.