CÓRDOBA 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Iniciar el tratamiento con antivirales lo antes posible es muy importante en el herpes zóster, preferiblemente en las primeras 72 horas, por lo que es "fundamental realizar un diagnóstico precoz", que a veces puede ser difícil teniendo en cuenta que en la fase inicial puede presentarse solo con dolor, sin lesiones dermatológicas, según han indicado los doctores Ignacio Valenzuela y Juan Luis Sanz, especialistas del servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Córdoba.
Tal y como ha indicado la institución hospitalaria en una nota, los doctores han señalado que el herpes zóster es una enfermedad producida por la reactivación del virus de la varicela-zóster, que afecta a los nervios periféricos y a la piel, donde puede producir pequeñas ampollas dolorosas, que suelen agruparse entre sí, y se distribuyen de forma lineal a lo largo de una franja del cuerpo que se denomina dermatoma, por eso esta enfermedad se conoce como 'culebrilla' de manera coloquial. Esta enfermedad aparece únicamente en personas que han pasado la varicela (alrededor del 95 por ciento de la población en España).
Tras esta primera infección, el virus queda latente en los ganglios sensitivos del paciente, pudiéndose reactivar en caso de una bajada de defensas. Por ello, el herpes zóster tiene una mayor incidencia en individuos de edad avanzada y en aquellos que tienen alterada su respuesta inmune debido a enfermedades o a estar sometidos a tratamientos inmunodepresores.
La incidencia del herpes zóster en la población general es de 3-4 casos por cada 1.000 habitantes, incrementándose a partir de los 50 años y llegando a multiplicarse por tres a partir de los 80. A partir de los 50 años una de cada tres personas padecerá un herpes zóster, aumentando el riesgo en pacientes inmunodeprimidos o con patologías crónicas.
En los dos últimos años la incidencia del herpes zóster en España ha subido de forma considerable, posiblemente debido a que, según indican algunos estudios, las personas diagnosticadas de Covid-19 pueden presentar mayor riesgo de reactivación del virus varicela-zóster.
SÍNTOMAS
Los especialistas han señalado que los síntomas del herpes zóster suelen comenzar con un dolor intenso localizado en la zona del nervio afectado, habitualmente el tronco, una extremidad o la cara. A continuación suelen aparecer ampollas muy características que con el tiempo se secan produciendo una costra.
Un porcentaje importante de los pacientes desarrolla una sensación dolorosa, ardiente o punzante en la zona afectada, que se conoce como neuralgia post herpética. Esta neuralgia suele persistir tras la resolución de las lesiones cutáneas, y puede durar meses, incluso años, afectando de forma muy significativa a la calidad de vida del paciente.
Cuando el herpes zóster afecta al área del nervio trigémino "pueden producirse otras complicaciones como pérdida de visión o de audición, vértigos o parálisis facial. Menos frecuentes pero también importantes, son las complicaciones neurológicas y vasculares que pueden desembocar incluso en ictus", ha señalado el doctor Valenzuela.
La única manera de prevenir esta enfermedad es mediante vacunación. Actualmente hay una nueva vacuna para prevenir el herpes zóster, que está indicada a partir de los 50 años en población general o bien a partir de los 18 años en pacientes con mayor riesgo, según ha indicado el doctor Sanz.